Alabau una «bella durmiente» que despierta al contacto con el agua

La sevillana, que el 31 de este mes cumplirá 27 años, es una "gran dormilona"según han comentado los que conviven con ella durante los largos períodos de concentraciones por competiciones o entrenamientos.

La médica del equipo español de vela, Mari Carmen Vaz, que fue olímpica en la clase de tablas en Sydney 2000, ha coincidido con el preparador físico Diego Quintana y con el fisioterapeuta Luis Morales, ambos también componentes de la delegación olímpica española, en que Marina es muy estricta con sus horas de sueño y que intenta que estas se le respeten al máximo.

Los tres también han subrayado que después, la ya campeona olímpica es una deportista en la extensa definición de la palabra por su profesionalidad y dedicación.

Coinciden en la gran evolución de Marina en este período olímpico desde que fue cuarta en Pekín 2004 hasta ahora, porque ha ganado en poderío físico, al complementar la navegación con el gimnasio, y ha mejorado su técnica y el aspecto emocional.

Es disciplinada, pero a la vez alegre y muy compañera y amiga de los que le rodean en la convivencia diaria, en el parecer de estas tres persona que pasan con ella muchas horas.

Alabau es muy inconformista en su carrera deportiva y, a pesar de que el cuarto puesto de Pekín era el mejor resultado español en la modalidad de tabla en unos Juegos, no ha parado de crecer y ha acumulado cinco títulos de campeona de Europa y un oro, una plata y dos bronces en Mundiales, entre otros destacados logros.

La windsurfista, que alterna su residencia entre Tarifa (Cádiz) y Santander por ser las sedes de sus entrenamientos, llegó a Weymouth con buenas sensaciones, no en vano en los campos de regatas de esta localidad inglesa, a unos doscientos kilómetros al sur de Londres, se proclamó campeona de mundo en 2009 y ha logrado también la plata en el torneo test de los Juegos que se disputó hace un año, el primer puesto en 2011 en la 'Skandia Sail for Gold' o la plata en esta mima regata de este año.

La regatista del Club Náutico de Sevilla comenzó los éxitos en su carrera deportiva cuando en 1999 se proclamó campeona del mundo infantil de windsurfing y ya en 2002 entró en el equipo preolímpico para en 2004 pasar ya de lleno al ramillete de deportistas de elite de la Real Federación Española de Vela.

Pese a su magnífico palmarés, Alabau ha tenido que prepararse muy duro para ser la representante española en Londres 2012, pues, paradójicamente, una paisana y del mismo club, Blanca Manchón, también optaba al puesto.

Manchón tiene un diploma olímpico en Antenas 2004 y ha sido tres veces campeona de la Copa del Mundo, muestras de otro palmarés impresionante de una windsurfista que con toda seguridad hubiera optado a medallas en Londres 2012 pero que por la normativa en vela, que solo permite un representante por país, no ha podido competir al superarle Alabau en las pruebas de selección.

Con el oro olímpico ya colgado en su cuello, Marina vuelve a casa en su plenitud deportiva y con una carrera por delante en la que se le presupone muchos éxitos, aunque planea la incógnita de que el windsurfing pueda ser retirado como disciplina olímpica en Río 2016 y sustituido por el kite surf (tabla con cometa).

La decisión aún no es definitiva, pero Alabau tendría que tomar la decisión de cambiar de especialidad, aunque los que la conocen aseguran que también sería campeona.