Comunidad de Madrid

Plantón a «súper-Gómez»

Con la práctica totalidad de las listas de la Comunidad de Madrid ratificadas por la Comisión Federal de Listas, los socialistas de la región celebraron ayer un acto de presentación de cabezas de cartel que, como casi todo lo que rodea últimamente al secretario general del PSM, Tomás Gómez, no estuvo exenta de polémica

Tomás Gómez citó ayer en Alcorcón a 110 candidatos de su partido a las próximas municipales de los cuales diez no asistieron
Tomás Gómez citó ayer en Alcorcón a 110 candidatos de su partido a las próximas municipales de los cuales diez no asistieronlarazon

A 74 días de la cita electoral, el PSM congregó en un teatro municipal de Alcorcón a más de un millar de simpatizantes. Al acto acudieron, entre otros, los alcaldes de Aranjuez, Coslada, Pinto o el del propio Alcorcón, Enrique Cascallana, que además de volver a presentarse en el municipio acompaña al líder del PSM en la lista de la Asamblea regional. También acudió a la localidad madrileña el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, que presentó a los candidatos y les dio una consigna de cara al 22-M: a «trabajar, pelear y ganar». Hasta ahí todo normal, era un día grande para los «números uno» del PSOE y (caso) todos quisieron acudir al acto y hacerse la foto con Tomás Gómez. Pero las ausencias de dos alcaldes socialistas con mucho peso en la Comunidad empañaron la puesta de largo del PSOE en Madrid. Ni Pedro Castro, ni Rafael Gómez Montoya se presentaron en Alcorcón, dejando así plantado al secretario general, que se tuvo que conformar con una foto sin tres de los miembros del famoso grupo autobautizado como «los alcaldes del sur». El tercero en cuestión es el regidor de Fuenlabrada, Manuel Robles, quien, si bien síasistió al acto, precisó un portavoz del PSM, siguió los discursos «desde una esquina» y tuvo que abandonar antes de la finalización de la fiesta a sus compañeros de partido para atender compromisos en la localidad que dirige.

Las excusas

Con la misma excusa explicaron en la dirección regional de los socialistas la falta de los ediles de Getafe y Leganés que en los últimos meses han mostrado en multitud de ocasiones sus diferencias con Tomás Gómez. Castro tenía la agenda repleta: plantó árboles con sus vecinos, mantuvo una reunión para la creación de una escuela de educación especial y puso la primera piedra de un nuevo complejo en el barrio de Juan de la Cierva. «He tenido una mañana muy intensa, con actos ineludibles con los vecinos», se explicaba en Twitter el presidente de la FEMP.

El alcalde de Leganés, por su parte, prefirió no trasladarse a Alcorcón y asistió, según explicó uno de sus colaboradores, a la celebración del carnaval de la localidad. Otro candidato que no asistió fue José Vicente Espino, de Torrejón de Ardoz, que podría incluso presentar hoy su dimisión.

 «No los vamos a obligar a venir a punta de pistola, sobre todo cuando tienen compromisos con sus vecinos», precisaban desde el PSM. Ayer, Tomás Gómez explicó que había elegido Alcorcón para el primer acto importante de la campaña porque es «botón de muestra» del sur de Madrid y, a pesar de las ausencias, «gran orgullo de los gobiernos socialistas». Además, aprovechó para hacer una promesa electoral: subirá los impuestos a los bancos y entidades financieras, que durante la crisis –recalcó– han ganado 35.000 millones de euros.