Belgrado

Merkel rechaza usar reservas de oro como garantía del rescate financiero

La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó hoy la propuesta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido que preside, de usar las reservas de oro de los países que recurran al fondo de rescate europeo (EFSF, en sus siglas en inglés) a modo de garantía.

Tanto Merkel como el jefe del grupo parlamentario conservador, Volker Kauder, expresaron su oposición a esa fórmula, planteada por la ministra alemana de Trabajo, Ursula von der Leyen, como medida para dirimir las diferencias en las filas gubernamentales respecto al paraguas de rescate.

La dirección de la CDU decidió ayer formar una comisión, de la que forman parte Von der Leyen y el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, en busca de soluciones de consenso y ante el creciente rechazo en el partido a la reforma del EFSF que Merkel quiere someter al voto del Parlamento el próximo 23 de septiembre.

A la formación de esa comisión siguió hoy una reunión extraordinaria del grupo parlamentario conservador, integrado por la CDU y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), a la que se sumó Merkel al regresar a Berlín tras un viaje por los Balcanes.

Según medios alemanes, ya en la apertura de la reunión Merkel dejó claro su rechazo a esa fórmula, mientras que Kauder advirtió de que no se entrará en un debate sobre "garantías especiales", como la que aspira a conseguir Finlandia de Grecia.

La ministra Von der Leyen había propuesto que los países endeudados que recurran al EFSF aporten como garantía sus reservas de oro, así como las participaciones en empresas estatales, lo que podría alcanzar volúmenes de hasta centenares de miles de millones.

Rechazo creciente
En las últimas semanas ha ido en aumento el rechazo en las filas de la CDU/CSU y del cogubernamental Partido Liberal (FDP) a la reforma del fondo, tal como se planteó en la cumbre de los líderes de la eurozona del pasado 21 de julio.

El rechazo se fundamenta, sobre todo, en la consideración de que el paraguas de rescate crearía, de facto, un mecanismo de transferencias automáticas a los países sobreendeudados.

Se da por hecho que la reforma será aprobada por el Bundestag (Parlamento), pues parte de la oposición ha anunciado que la respaldará. Sin embargo, Merkel quiere asegurarse de que lo hará con una mayoría propia -es decir, con el voto cerrado de sus filas- porque lo contrario dejaría en entredicho su liderazgo.

Una parte de su formación ha presionado en los últimos días para que se convoque un congreso extraordinario, antes de la votación del Bundestag. La canciller, por contra, pretende aplazar esa discusión con las bases para el congreso ordinario, previsto para noviembre.