De locos por Iñaki Zaragüeta

Alguien tiene que parar esta locura. Me refiero a las manifestaciones del portavoz socialista del Ayuntamiento de Valencia, quien, a pesar de conocer la imposibilidad de su pretensión, sale a la palestra proponiendo que, si la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, recibió regalos, aunque ella lo haya negado, «tendrá que asumir la responsabilidad desde el punto de vista penal como ha pasado con el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y otros dirigentes del PP». ¡Toma ya!. Imagino que también afectará a sus concejales y a la mayoría de los políticos de todos los partidos.

 Tras el destarifo del juicio de Camps, es necesario racionalizar eso del cohecho impropio pasivo. O que prohíban recibir regalos a políticos y funcionarios, o que hagan una relación de los que pueden aceptar. ¿No es lícito recibir un traje y sí un jersey? ¿Se puede regalar un reloj o una cesta de suculentos manjares, pero no una chaqueta o un chaleco?

En serio ¿Calabuig no encuentra otro motivo para ejercer la oposición que la de lanzar una hipótesis para acabar en un supuesto?. Si los concejales socialistas no tienen otra ocurrencia, que se planteen irse. Así es la vida.