Baloncesto

Turquía

Sin Pau la vida no es fácil

¡Qué forma de estropear la imagen ganada en el partido ante Lituania! No hay excusas para justificar el indigno cierre de la primera fase ante Turquía. La derrota no complica el futuro. España accede a la segunda ronda con una victoria y una derrota. Igual que Lituania y Turquía. Nada grave que no se pueda solucionar. Ahora esperan Alemania, Serbia y Francia.

Navarro protesta la señalización de la cuarta falta personal de Marc Gasol
Navarro protesta la señalización de la cuarta falta personal de Marc Gasollarazon

Dos victorias en tres partidos servirían para garantizar el pase a cuartos. Nada inalcanzable, aunque después de lo visto ante Turquía... Y eso que más de uno se empeñará en encontrar justificaciones de lo que pasó ante los otomanos. Que si apenas hubo 16 horas de descanso con el anterior partido; que si Pau era baja por un esguince en el tobillo izquierdo; que si... La dirección del equipo en el último cuarto fue, como mínimo, desacertada. Y ninguno de los líderes del grupo, Navarro, Rudy e incluso Marc, a pesar de las faltas, fue incapaz de tomar los galones que había «cedido» Pau.

España y Turquía se presentaron en el partido como si la victoria fuera un premio menor. Dio la sensación de que ambos se dejaron ir. Los turcos debían ganar para llegar a la segunda ronda con opciones reales de alcanzar los cuartos. España se allanaría el camino a los cruces y dejaría a un rival directo tumbado en la lona. Pues eso no pareció recompensa suficiente, porque España dominó durante tres cuartos con ventajas que iban entre los tres y los nueve puntos.

Suficiente para no pasar agobios. Hasta que llegó un último cuarto para guardar en vídeo y repasar todo aquello que no se debe hacer sobre una cancha. Una canasta de Reyes dejó un esperanzador 57-49. Quedaban más de ocho minutos y Turquía no daba señales. A España sólo le amenazaban las faltas del juego interior. Sin Pau y con la señalización de la cuarta a Marc arrancó una crisis mayúscula.

Fueron diez minutos en los que no se pudieron hacer peor las cosas en la cancha y en el banquillo. Sada y Ricky trataron de poner orden. No hubo forma. Mientras, Calderón, sí Calderón, el base titular, uno de los mejores ante Lituania, permanecía en el banquillo sin entender nada. San Emeterio y Llull fueron dos estorbos y sólo quitaron minutos a Rudy y Navarro. Marc permaneció demasiado tiempo sentado mientras Asik, un pívot que no es nada de otro mundo, se convertía en una especie de Shaquille O'Neal. La sangría empezó con un 0-8 (57-57). Volvió Marc, pero el equipo ya estaba perdido. El parcial se prolongó y Turquía se puso por delante (57-60 a 3:30). España siguió estrellándose con faltas en ataque, tiros que no tocaban el aro... Y nadie, dentro y fuera de la pista, ponía soluciones. Un triple de Turkoglu cerraba el vergonzoso 0-16 (57-65). Pau no daba crédito. Pocas veces una imagen tan brillante como la ofrecida ante Lituania se ha difuminado tan pronto.


«Estaré ante Alemania»
«Estoy mejor. Tengo molestias en el tobillo, pero estaré listo para el miércoles. Gracias por vuestro apoyo e interés». Fue el «tweet» que Pau Gasol escribió apenas dos horas después de la derrota ante Turquía. Su esguince en el tobillo izquierdo le dejó, por precaución, sin jugar ante Turquía, pero la estrella de la Selección volverá ante Alemania en el arranque de la segunda fase. Falta hará ante la selección de Dirk Nowitzki.