Impuestos

La OMS pone en duda la «utilidad» de los fármacos antitabaco

Armando Peruga, gerente de la iniciativa Libre de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que los medicamentos para dejar de fumar son útiles sólo "hasta cierto punto"y si se utilizan debe hacerse dentro de un marco que contenga más medidas para abandonar el tabaco.

En un encuentro informativo celebrado esta semana en Madrid, Peruga aclaró que cuando se habla de tratamientos para dejar de fumar no hay que pensar sólo en los fármacos, que, además,"son útiles hasta cierto punto".

En su opinión, medidas como la puesta a disposición del público de una línea telefónica para resolver dudas son también necesarias, aunque reconoció que la eficacia del teléfono "no es muy alta", pero sí es buena para acompañar a otras iniciativas. El máximo responsable de tabaquismo de la OMS es partidario de que los gobiernos no financien tratamientos para dejar de fumar hasta que no hayan cumplido una serie de requisitos que sí ha superado ya España.

Entre ellos, el experto citó la vigencia de una ley como la española, que prohíbe el tabaco en todos los lugares públicos cerrados, la existencia de impuestos altos sobre los cigarrillos y el coto a la publicidad del producto.

Si estas medidas se cumplen, la OMS deja en manos de los Estados la decisión de financiar públicamente los medicamentos para abandonar el tabaco. En España no se financian de forma universal, aunque sí hay algunas comunidades que los subvencionan. La idea de la nueva ley del tabaco es que Gobierno central y comunidades debatan la oportunidad o no de su financiación en todo el Estado y adopten una decisión en consecuencia. La ley dice, concretamente, que sea el Consejo Interterritorial de Salud, formado por el ministro de Sanidad de turno y por los consejeros autonómicos del ramo, el órgano que estudie la posibilidad de incluir en la cartera de servicios de la sanidad pública los tratamientos para dejar de fumar.


COLAS Y ESTADIOS

Otro aspecto relacionado con el tabaco que la OMS no tiene claro por falta de "evidencia científica"es el de la conveniencia o no de prohibir su consumo en lugares como estadios de fútbol o colas al aire libre, donde la distancia entre las personas es reducida.
 

"No hay suficiente evidencia científica"que demuestre con certeza el carácter perjudicial del tabaco en estas situaciones, explicó Peruga, quien señaló en este sentido que la posición de la OMS sitúa como "prioridad número uno"a la hora de combatir el tabaco los espacios cerrados. Los abiertos, indicó, deben considerarse en función de la situación de cada país.