Sevilla

Sequía a la vista

Aunque por el momento hay reservas, la falta de lluvia podría complicar la situación a partir de diciembre
Aunque por el momento hay reservas, la falta de lluvia podría complicar la situación a partir de diciembrelarazon

MADRID- El otoño ha entrado en España como salió el verano: sin lluvias. Tras unos meses estivales especialmente secos, la situación no parece haber variado demasiado con el cambio de estación. Las altas temperaturas que se vienen registrando en las últimas semanas, impropias de esta época del año, hacen temer a los expertos una posible situación de sequía en los próximos meses en el caso de que persista la ausencia de precipitaciones.

Ante esta perspectiva, el presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Edelmiro Rúa, ha sido el primero en dar la voz de alarma al afirmar que «de seguir sin llover, en diciembre se podría empezar a hablar de época de sequía». No obstante, Rúa precisó que, por el momento, «la situación hidrológica actual en España es normal», de acuerdo con el periodo del año en el que nos encontramos.

En declaraciones a Ep, el representante de los ingenieros señaló el nivel mínimo de reservas a partir de cual hay que empezar a preocuparse. «Cuando los embalses llegan al 40 por ciento de su capacidad total», entonces puede decirse que «hay riesgo de sequía», apuntó. Según el último boletín hidrológico publicado por el Ministerio de Medio Ambiente, los embalses españoles están actualmente al 61,6 por ciento de su capacidad. Este dato supone un 4 por ciento menos en comparación con el mismo periodo del año anterior, pero un 12,8 por ciento más que la media de agua embalsada de los últimos diez años. No obstante, la distribución hídrica de nuestro país es «desigual y anárquica», con ciclos de años pluviométricamente «más secos» y ciclos de años «más húmedos», afirma Rúa.
 

 

Pendientes del cielo por la contaminación
Varias de las principales ciudades de España están siendo víctimas de la falta de precipitaciones, muy escasas durante los últimos meses. La ausencia de lluvia favorece que la contaminación atmosférica se asiente sobre las urbes y que aparezcan los cielos grises y la temida «boina». De hecho, a finales del pasado mes de septiembre, un informe de la Organización Mundial de la Salud alertaba de los peligrosos niveles de contaminación en ciudades como Zaragoza o Sevilla, mientras que ensalzaba la calidad del aire de Badajoz, Logroño o Santiago de Compostela. Otras como Madrid o Barcelona también han sido señaladas en repetidas ocasiones por las organizaciones y los grupos ecologistas.