Ley de Huelga y paro

¿Para cuándo una Ley de Huelga? Periódicamente hay que plantearse esta pregunta, coincidiendo siempre con las convocatorias de huelga en sectores que por sus especiales características pueden provocar graves daños a una buena parte de la economía nacional o muchas molestias a los ciudadanos. Es el caso de lo que sucede ahora con los trabajadores de AENA, que no están por la labor de que se privatice. Sus razones tendrán para ello y para convocar los paros. Pero también es verdad que el perjuicio que ya han comenzado a causar es de proporciones mayúsculas. No hay más que repasar los principales medios informativos de los países emisores de turistas hacia España para comprobarlo. Justo cuando se preveía una buena campaña en este sector por los acontecimientos que han tenido lugar o que se desarrollan todavía en países directamente competidores del nuestro, como Túnez, Egipto, incluso Marruecos, llega la convocatoria de huelga, con las fechas elegidas a «mala leche». No me extrañaría que a pesar del poco tiempo transcurrido ya se hubiesen registrado cancelaciones, especialmente para la Semana Santa. Por otro lado, no hay que olvidar que el turismo es un sector clave para la economía española, que no atraviesa precisamente por uno de sus mejores momentos. Una mala campaña turística se traduciría en más paro y en menores ingresos. Esta convocatoria de huelga, legal por supuesto, viene a poner de manifiesto la necesidad de que, de una vez por todas, el Gobierno de turno coja el toro por los cuernos y se atreva a regular este derecho básico que está recogido en la Constitución. Y todo eso sucede cuando el CIS insiste en que el paro sigue siendo la principal preocupación de los españoles.