Antes y después por Tito Pajares

Después de diez años de la entrada en vigor de la ley de la Comunidad de Madrid sobre drogodependencias, no se ha resuelto el consumo y la venta de alcohol en la vía pública jóvenes y mayores practican el botellón impunemente todos los fines de semana. A partir de ahora podemos empezar a pensar que por fin esta conducta antisocial podrá erradicarse de nuestras calles y espacios públicos.

Esta lacra social, gracias a una ley poco acertada, se ha puesto de moda. El botellón se ha multiplicado y atomizado en cualquier plaza o calle. Este comportamiento incívico perjudica el descanso de los vecinos y genera suciedad en el entorno. Y no sólo es un gran problema de contaminación acústica para los vecinos que lo padecen, sino que también es el responsable de que muchas empresas de ocio nocturno tengan sus salas vacías y de que muchos trabajadores hayan perdido su puesto de trabajo.

Por ello celebramos que finalmente la Asamblea de Madrid haya aprobado las modificaciones legales para endurecer la lucha contra el botellón. Sin duda, una buena noticia. * Vicepresidente de Turismo de CEIM

Tito Pajares
Representante del ocio nocturno en la Cámara de Comercio de Madrid