El presidente del Popular pide vender las entidades tóxicas

El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, expresó ayer su convencimiento de que ha llegado el momento de discriminar entre las entidades que han hecho bien su trabajo y las que tienen problemas de viabilidad. Con el objetivo de ajustar el excedente de capacidad del sector y lograr entidades más fiables que hagan que el crédito vuelva a fluir, Ron valoró la creación de un «banco malo» que facilite el proceso de venta de todas las entidades financieras que sean incapaces de generar resultados positivos.

En cualquier caso, el presidente del Popular remarcó en su intervención en la junta de accionistas que este «banco malo» no debería tener ni carácter obligatorio ni generalizado y debería servir como un estricto mecanismo de ayuda que facilite la venta de las entidades no viables.

La junta extraordinaria de accionistas tenía como objetivo aprobar la ampliación de capital necesaria para culminar la adquisición del Banco Pastor.

La compra supondrá una inversión de 1.347 millones de euros para el Popular, que ofreció un canje de acciones en el que valoró los títulos de la entidad gallega en 3,97 euros, un 31 por ciento más que el precio al que cotizaban cuando anunció la oferta a principios de octubre. La operación genera valor para los clientes, según Ron, y para los accionistas, a los que el banco dará opción de elegir cobrar en efectivo o en nuevos títulos los cuatro pagos de dividendo.

Ron recordó que en los últimos años el número de cajas se ha reducido con las fusiones y se han creado grandes grupos, y, sin embargo, «otras todavía están buscando su sitio». Por eso afirmó que el proceso de consolidación aún no ha terminado y se verán, sin duda, «más operaciones corporativas» porque el «tamaño, la rentabilidad y la fortaleza son hoy exigencias imprescindibles para poder competir en este durísimo entorno económico».

Advirtió, eso sí, de que para que el crédito aumente será necesario también que las entidades españolas sigan reduciendo su endeudamiento, disminuyendo sus necesidades de financiación en mercados mayoristas.

Y para que esto se consiga, pidió al nuevo Gobierno de Mariano Rajoy que estimule el crecimiento con «medidas audaces».