El «Gran Vía» quiere ser el modelo

VALENCIA- Abrir el centro de atención especializada para personas dependientes «Gran Vía» de Castellón no ha sido fácil, pero después de seis años en obras, fue inaugurado el pasado mes de mayo. A lo largo del mes de julio, colgará el cartel de completo.

El 14 de julio de 2006 la Conselleria de Bienestar Social, la Diputación y el Ayuntamiento de Castellón firmaron un convenio para poner en marca el proyecto. Sin embargo no fue hasta hace poco más de un año cuando las instalaciones se inauguraron oficialmente. El retraso se explica por la falta de liquidez de la mayoría de las Administraciones y por la escasa colaboración del Gobierno central, que apenas aportó el 12 por ciento del presupuesto.
El coste total ascendió a los 9,9 millones de euros, sufragados principalmente por el Ejecutivo autonómico, con una aportación del 58 por ciento. El Ayuntamiento y la Diputación, por su parte, financiaron el 21 cada uno.

De esta manera, el «Gran Vía» es uno de los proyectos más ambiciosos del Departamento que dirige Jorge Cabré, ya que además del coste de remodelación del viejo hospital, la Conselleria destinará más de 20 millones de euros al servicio de gestión en los próximos cuatro años. Se trata de la infraestructura de la red de servicios asistenciales más importante en la Comunitat.
El centro, compuesto por seis plantas, dispone de un total de 260 plazas, de las cuales 50 son para enfermos de Alzheimer, 40 para personas con algún tipo de discapacidad, 110 para enfermos mentales crónicos y 60 para personas con daño cerebral sobrevenido. Para atender a todos estos pacientes, trabajan cerca de 120 personas.

Además, el centro ofrece dos tipos de servicios: la atención residencial y la diurna. El objetivo de la primera es ofrecer una atención integral, continuada, personal y multidisciplinar a los usuarios durante las 24 horas del día y los 365 días del año. El fin de la atención diurna es desarrollar los hábitos de convivencia y habilidades sociales, así como facilitar la terapia ocupacional y apoyar la autonomía personal del paciente.

Además de estos dos servicios, las instalaciones cuentan con un Centro de Rehabilitación e Integración Social que sirve como punto de apoyo a personas con enfermedad mental crónica que, por su trastorno o medicación, requieren hábitos de autonomía y respaldo psicosocial.
Es el centro de atención mejor dotado de toda la región.