Fútbol

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Monólogo

La Razón
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Era impensable que el Barça pronunciara un monólogo. Solamente dio papel al Madrid después del incidente en el que Guardiola no le dio el balón en la mano a Cristiano y éste le dio un empujón. La tangana dio durante unos minutos otro aire al partido. El Barça cayó en la trampa del partido a cara de perro cuando tenía toda la ventaja manejando la pelota. El incidente llegó tras los goles de Xavi y Pedro.
Roto el juego surgieron las tarjetas algo que siempre divierte a Iturralde. Amonestó a Messi en falta que le hizo Carvalho y dejó la duda de si hubo penalti de Valdés a Cristiano.
El Barça desmontó al Madrid siempre que se decidió a tocar. Lo arrinconó en su parcela. De Cristiano se supo cuando el rifirrafe; de Özil, muy poco y Benzema estuvo perdido en la nada. Pepe y Carvalho cortaron las mejores incursiones de Messi quien al comienzo estrelló un remate en el palo derecho de Casillas.
El Madrid buscó el empleo de sus mejores armas: la salida al contragolpe con Di María y Ronaldo. Sin poseer la pelota tales contraataques no se logran con ventaja. Mourinho estuvo más preocupado por parar a Alves que por atacar por esa banda y de ahí que sin Sergio y Marcelo corriendo por las alas, el monólogo se hizo más notorio.
La segunda mitad, con los barcelonistas serenados, se mantuvo la superioridad. Mourinho trató de evitar la goleada. Lass no mejoró a Özil y Arbeloa tampoco a Marcelo. Lo ocurrido fue casi bochornoso. Seguramente habrá quien recurra al árbitro. Lo visto fue para ahorrarse todo tipo de coartadas. Los pronósticos anunciaban el partido más igualado de los últimos años. Se temía la pegada del Madrid. El Barça lo desarmó y sus estrellas no dieron luz.