Pajín al sol que más calienta

Menorca ha sido el destino elegido por la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, para abstraerse después del extenuante Debate del Estado de la Nación, donde se repitió una y otra vez que en España hay casi cinco millones de parados, donde se miraba de reojo a Grecia y donde no pasó desapercibido el malestar ciudadano con la clase política. Demasiadas tensiones acumuladas, y no hay nada mejor para despejar la mente que un buen baño, las temperaturas aprietan, y tostarse tumbada en una hamaca.

La ministra ha sido víctima de uno de los primeros robados del verano, y si buscaba un cierto anonimato, a la vista está que no lo ha conseguido. Hasta dos agencias han realizado y distribuido las imágenes. Debía haber más fotógrafos que cuando Ana Obregón estrena verano con triquini nuevo. Lo que no captaron las fotografías en ningún momento fue a Pajín echándose crema, aunque seguro, siendo la titular del Ministerio más saludable, que lo haría. Con un biquini morado que llevaba por adorno un corazón en el tirante y una colorida cinta en el pelo, a la joven se la pudo ver zambullirse en el agua, pasear por la playa, charlar animadamente y, por supuesto, leer su periódico de cabecera, que no hay que perder detalle de la actualidad, por muy oscuro que se vea el horizonte.

Terminada la jornada playera, Pajín dio un paseo por las calles menorquinas ataviada con un vestido con un gran dibujo, unas manoletinas color turquesa y una gorra «souvenir» de Nueva York. Completaba el estilismo una bolsa en la que se podía leer «Ecológica». Y un detalle más: sobre la blanca arena de la playa, ni rastro de colillas. A los veraneantes no se les pasó que la mujer que ocupaba la toalla de al lado es la gran combatiente en la lucha contra el tabaco.

Socialistas en remojo
Son carne de cañón, pasto de paparazzi, incapaces de escapar de los flashes ni en el Congreso de los Diputados ni tampoco en la playa. Tan pronto las sacan bostezando o atusándose el pelo en las bancadas del hemiciclo como las sorprenden disfrutando de su intimidad en un día de verano. La ministra de Sanidad no ha sido la única en padecer un «robado». A mediados de agosto del pasado año, la titular de Cultura, Ángeles González-Sinde (en la imagen), fue «cazada» en Cádiz y antes que ella lo fue la ministra de Economía, Elena Salgado.