Obama sacará a todas sus tropas de Irak este año

El presidente de EE UU anunció ayer que todas las fuerzas estadounidenses desplegadas en Irak regresarán a casa a finales de este año. Barack Obama anticipó ayer esta decisión después de que fracasase el acuerdo con el Gobierno iraquí, que preveía la permanencia de entre 3.000 y 10.000 soldados americanos para operaciones especiales y de entrenamiento después del 31 de diciembre de 2011. «Las tropas estarán en casa por Navidad. Después de nueve años, la guerra de Estados Unidos en Irak se termina», indicó ayer.

Debido a la falta de acuerdo entre el primer ministro iraquí Nouri al-Maliki y Obama, el nuevo plan se diseñará para que los 40.000 soldados que permanecen en el país lo abandonen antes del 31 de diciembre. Sólo quedarán 150 militares, cuya función será velar única y exclusivamente por la seguridad de la embajada estadounidense.

El presidente de EE UU, que no aceptó preguntas de los periodistas, dio a conocer su decisión ayer por la mañana después de hablar por teléfono con el primer ministro iraquí. La conversación, que estaba programada en la agenda del presidente, debía haber sido para continuar con las discusiones informales sobre las condiciones y términos de la presencia militar estadounidense en Irak.

Pero el desacuerdo se produjo por la imposición iraquí de que Washington renuncie a la inmunidad de sus militares en Irak a partir de enero de 2012. A Obama le faltó tiempo para colgar el teléfono al iraquí. La inmunidad nunca ha sido negociable. Y el demócrata nunca estuvo de acuerdo con esta contienda, que heredó de la Administración Bush. Además, se ha llevado por delante la vida de 4.400 estadounidenses. Sin olvidar el billón de dólares que le ha costado a las arcas públicas.

La falta de acuerdo pondrá de manifiesto los problemas de seguridad que sufre el Gobierno iraquí, todavía muy dividido por las diferentes sectas y etnias. Los líderes kurdos y suníes han presionado durante los últimos meses para alcanzar un acuerdo que permitiese a las tropas estadounidenses permanecer en Irak. Pero sus opositores han hecho lo imposible para conseguir que fracase el trato. Tras la salida de las tropas de Estados Unidos se espera que aumente la inestabilidad política y la inseguridad en las calles iraquíes. Pero ése ya no será un problema para Barack Obama.