El Estado anticipará dinero a las regiones para pagar a proveedores

MADRID-El Gobierno no dejará caer a ninguna autonomía. Por eso acudirá en auxilio de las que presenten problemas de liquidez, siempre y cuando cumplan sus planes de saneamiento. Así lo anunció ayer por la mañana el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, durante su comparecencia de Prensa junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Por la tarde, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas puso letra a esta música en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que se reunió por primera vez en esta Legislatura. Cristóbal Montoro anunció una batería de «procedimientos excepcionales para dotar de liquidez a autonomías y corporaciones locales».

El primero consistirá en la creación de una línea de crédito del ICO para pagar a los proveedores de las comunidades y de los ayuntamientos. Aún está por determinar la cuantía de la misma, que, en principio, correspondería al importe global de las deudas de estas dos Administraciones. En estos momentos, la patronal estima que ambas deben unos 35.000 millones de euros. A partir de la próxima semana, Economía se reunirá con ayuntamientos y comunidades para determinar exactamente la magnitud de la deuda contraída. Una vez se conozca la cifra exacta se determinará si la línea del ICO corresponde al global de la misma o se debe aplicar una serie de criterios para recortarla.

Con independencia de la cantidad de deuda que se aflore, el Instituto de Crédito Oficial deberá endeudarse para hacer frente a estas necesidades de pago. A cambio de esta línea del ICO, que no influirá en el déficit público, los Gobiernos regionales deberán presentar y cumplir sus planes de saneamiento.

El Ejecutivo considera prioritario para generar empleo y superar la crisis pagar las deudas públicas. Por eso articulará también mecanismos de avales de créditos a las autonomías. Se trataría de establecer instrumentos para equiparar la deuda estatal a la refinanciación de la autonómica. Las comunidades pagan ahora unos tipos de interés mayor que el Estado en sus emisiones de deuda.

Entre los mecanismos excepcionales de liquidez que facilitará el Gabinete de Rajoy figura también la prórroga a 10 años de las devoluciones de las comunidades al Estado correspondientes a los ejercicios 2008 y 2009 por importes de 6.000 millones y 24.000 millones de euros, respectivamente. Además, el Ejecutivo anticipará a las regiones 6.000 millones de la liquidación positiva de 2010 en estos primeros meses del año, en lugar de abonarla en julio próximo, fecha prevista para ello. A esa cuantía hay que añadir 2.000 millones de los fondos adicionales del nuevo sistema de financiación autonómica. Por tanto, en los primeros meses de este año las comunidades recibirán una inyección directa de 8.000 millones de euros.

El Gobierno desea extender este acuerdo de liquidez y compromiso de saneamiento de las cuentas públicas a los ayuntamientos. Para ello, en los próximos días el Ejecutivo se reunirá con las corporaciones locales en el seno de la Comisión Nacional de Administración Local. En este encuentro se evaluará sus necesidades de liquidez.

El titular de Hacienda no ocultó ayer su satisfacción por la cumbre mantenida con los consejeros económicos. No es para menos. Montoro logró arrancarles un «compromiso de Estado por el equilibrio» de las cuentas de todas las Administraciones Públicas. Para ello, la próxima semana se reunirá un grupo de trabajo del CPFF para pactar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en la que se incluye sanciones económicas a las regiones que incumplan su déficit, en función del grado desviación y de la reiteración del mismo. Incluso el Estado llegará a intervenir sus cuentas en determinadas situaciones, al estilo y semejanza de lo que ocurre en la UE. Así lo confirmó ayer Montoro.