El Faisán sí vuela alto por Daniel PORTERO

A pesar de que algún diputado a la baja y en peligro de extinción de Izquierda Unida haya dicho que el Faisán vuela bajo, esta causa judicial tiene aún recorrido, pero depende del juez Ruz y de los que estamos personados en la causa. A los que no han hecho nada a lo largo de la instrucción no vamos a pedirles ahora que se esfuercen porque, aunque quieran apuntarse todos los tantos, todo el mundo sabe quién sostiene judicialmente la causa, que precisamente ni es la Fiscalía ni es el abogado del PP, quien no ha movido un solo dedo.

El careo entre el comisario Cabanillas y el jefe de la investigación, Carlos Germán, es pieza clave para aclarar quién de los dos miente sobre el chivatazo a ETA, así como la declaración de los policías que grabaron la baliza del coche donde viajaban Joseba Elosua y su yerno (pieza fundamental) y el tráfico de llamadas desde los repetidores franceses no aportado a la causa. Otras diligencias las aportaría el trabajo que la Guardia Civil tuvo que comenzar en 2006, pues aún no es tarde para que puedan aportar grandes averiguaciones que aclaren quién dio el chivatazo. Y, posiblemente, lo más importante: la declaración testifical del actual ministro del Interior, Antonio Camacho, cuya sucesión de llamadas telefónicas el día del chivatazo es exactamente similar al tráfico de llamadas del imputado Víctor García Hidalgo, ex director de Policía y Guardia Civil.

Todo esto y más es lo que queda pendiente, pero nunca dependerá ni de la Fiscalía ni de los que nunca hicieron trabajo alguno de acusación.

Daniel Portero