París

El primer ministro libanés deja en el aire su dimisión y pide un Gobierno de unidad

 El primer ministro libanés, Nayib Mikati, dejó hoy en el aire su dimisión tras el atentado que costó la vida en Beirut al jefe de inteligencia de la policía, Wisan Hasan, pidió un Gobierno de unidad nacional y afirmó que el ataque está relacionado con un caso judicial que involucra a un alto responsable sirio.

Tras dirigir una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, Mikati aseguró en una rueda de prensa que no decidirá aún si dimite o no, a la espera de que el presidente del Líbano, Michel Suleiman, consulte a los líderes de la mesa del diálogo nacional al respecto.

"No estoy aferrado al puesto y suspendí todas las decisiones a la espera de las consultas del presidente", apuntó Mikati, que pidió la formación de un Gobierno de unidad nacional e instó a los políticos libaneses a unirse y poner de lado sus divergencias.

La oposición libanesa, agrupada en la coalición antisiria 14 de marzo, había pedido en la víspera la dimisión inmediata de Mikati, a quien responsabilizó directamente de lo ocurrido.

El primer ministro destacó que "hay un vínculo"entre el atentado contra el responsable de inteligencia, en el que murieron otras dos personas y más de cien resultaron heridas ayer en un barrio cristiano del centro de Beirut, y el caso del exministro libanés Michel Samaha.

La Justicia libanesa acusó el pasado agosto a Samaha y al jefe de la Seguridad siria, Ali Mamluk, de planificar atentados contra líderes políticos y religiosos en el Líbano, según una trama que fue destapada por el propio general Hasan, quien también había dirigido otras investigaciones sobre ataques a personalidades antisirias.

En cualquier caso, Mikati evitó dar más detalles sobre las investigaciones en curso, que -anunció- pasarán a analizar todas las comunicaciones para hallar a los culpables del atentado.

La amenaza de un contagio de la crisis siria planea sobre el Líbano, que hoy vivió un día de luto nacional y mañana tiene previsto celebrar el funeral de Hasan, que será enterrado en el centro de Beirut cerca de donde yacen los restos del exprimer ministro Rafic Hariri, asesinado en 2005.

En declaraciones a la prensa, el ministro libanés del Interior, Maruan Charbel, recordó hoy que Hasan estaba amenazado desde antes de que destapara la trama que involucraba a Samaha y que había vuelto del extranjero el día anterior a su muerte.

La familia del general, que se había instalado en París, llegó hoy al aeropuerto internacional de Beirut para asistir mañana a los funerales. Por su parte, el líder opositor Saad Hariri llamó hoy a los libaneses a participar en el entierro del general fallecido y a reabrir las carreteras que han sido bloqueadas en las últimas horas con neumáticos ardiendo y sacos de arena en todo el país en repulsa por el atentado.

Las manifestaciones se sucedieron hoy en el Líbano y en algunas zonas del norte del país se vivieron momentos de tensión ante la presencia de grupos armados, lo que obligó a las fuerzas del orden a desplegarse para evitar cualquier incidente.

El Ejército libanés llamó hoy a los libaneses a tener calma y paciencia, un mensaje similar al que transmitieron el patriarca maronita (católico de Oriente), monseñor Bechara Rai, y el muftí del Líbano (máxima autoridad del islam suní), el jeque Mohamed Rachid Qabani.

Líderes religiosos y políticos coincidieron en la necesidad de contención en el Líbano, que ha mantenido una política de aislamiento respecto al conflicto sirio desde su inicio hace 19 meses, lo que no ha evitado que se viva una situación crítica, con ataques violentos cada vez más frecuentes dentro de sus fronteras.

Las condenas internacionales por el atentado de Beirut llegaron hoy de países como Rusia o Irán, cuyo portavoz de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, acusó a Israel de estar detrás del ataque.

Una acusación opuesta a la de los rebeldes sirios, que responsabilizaron al régimen de Damasco y al grupo chií libanés Hizbulá de estar detrás del atentado, pese a que estos también lo habían condenado.