Infraestructuras
Barberá acusa al Gobierno de evitar el debate sobre el futuro de la dársena
La alcaldesa de Valencia se dio ayer un baño de popularidad durante su visita al barrio de Algirós.
Valencia- Que la relación entre el Gobierno central y el Ayuntamiento de Valencia no atraviesa su mejor momento es por todos sabido, pero al parecer es que ni siquiera existe comunicación entre ambos, si se dan por buenas las críticas de la alcaldesa Rita Barberá de que «nadie se pone al teléfono» cuando quiere tratar el futuro de la dársena del puerto valenciano. Y es que el Consistorio capitalino debe hacer frente al pago del primer plazo del préstamo que le concedió el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para las obras de la Copa América de 2007 y que asciende a diez millones, que deberán pagar Ayuntamiento, Generalitat y Ministerio. «He estado muy discreta los últimos dos meses. Nada más acabar la 33 edición (el pasado febrero), llamé al Gobierno para hablar de asunto, pero no se ponen al teléfono. Hay un bien muy importante que se tiene que desarrollar. Es algo que tenemos que cuidar y que es propiedad de tres administraciones. Tenemos que sentarnos y hablar y ya lo he propuesto muchas veces».Por otra parte, Barberá, quien ayer inauguró el aparcamiento en la calle Explorador Andrés, dejó la puerta abierta al diálogo entre los responsables de los dos equipos de fútbol de la capital y volvió a poner sobre la mesa una oferta que ya hiciera hace mucho. Así, la alcaldesa insistió ayer en que, si el Valencia y el Levante deciden compartir estadio, no se opondrá, aunque dijo que no tiene constancia de que se haya vuelto a tratar el asunto, al tiempo que recordó que la primera vez que lanzó la propuesta, los clubes no la secundaron. El Levante juega en el estadio Ciutat de València y tiene intención de cambiar de campo en los próximos años y el Valencia lo hace en Mestalla mientras las obras de su nuevo estadio se hallan paralizadas por falta de fondos.
Cinco días gratis de «parking»El aparcamiento de la calle Explorador Andrés dispone de 615 plazas, doce para minusválidos, tanto en alquiler como en venta para los residentes. El nuevo «parking» es el 47 que inaugura Barberá, aunque admitió un «déficit de aparcamiento en la ciudad» que achacó a la etapa en la que los socialistas dirigían el Cap i Casal. El que ayer visitó la primera edil será, a petición suya, gratis hasta el próximo lunes, «como gesto de aproximación al barrio».
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