Asia

Islamabad

Pakistán detiene a informadores que siguieron la pista de Ben Laden

El Ejército paquistaní se encuentra otra vez en una situación incómoda, después de que «The New York Times» publicara ayer una información sobre la detención en Pakistán de cinco colaboradores que pasaron información a la CIA para prepara el asalto a Abbottabad que acabó con la vida de Osama Ben Laden.

Familiares de uno de los detenidos, ayer
Familiares de uno de los detenidos, ayerlarazon

Entre los informadores detenidos estaría un alto mando militar que, según el diario neoyorquino, se habría encargado de copiar las matrículas de los vehículos que entraban y salían de la residencia del ex jefe de Al Qaida. Sin embargo, fuentes castrenses paquistaníes desmintieron dicha información. El portavoz del Ejército, Attar Abbad, declaró ayer en un comunicado que «no hay nada de verdad en la historia del «Times» respecto a la participación o el arresto de altos cargo del Ejército en relación con el incidente de Ben Laden».

En momentos en que las Fuerzas Armadas paquistaníes, la institución más venerada del país, atraviesa la peor crisis de confianza de su historia, el posible arresto de altos oficiales relacionados con el asalto a Abbottabad es otro duro golpe al Ejército de Pakistán. Además, este hecho pone de relieve la implicación de las agencias de espionaje del país para proteger al ex líder de Al Qaida en suelo paquistaní. Desde el incidente de Abbottabad, Pakistán está enredado en un círculo vicioso de teorías conspirativas que le restan credibilidad.

Con una actitud a la defensiva, las autoridades de Islamabad tildan de «acusaciones falsas» cualquier información que venga de Estados Unidos. El enfriamiento de su relación con Washington ha llegado a tal punto que las autoridades paquistaníes se han negado a conceder visados a los funcionarios de inteligencia estadounidenses para operar en Pakistán y han amenazado con imponer mayores restricciones a los vuelos no tripulados. «EE UU está llevando una campaña difamatoria contra Pakistán porque quiere presionar al Ejército para que emprenda una ofensiva militar en Waziristán del Norte –feudo de la red terrorista Haqqani, que opera en Afganistán»– denunció a LA RAZÓN una fuente de los servicios secretos paquistaníes.