Acoso a las sedes del PP

Vuelve el acoso contra las sedes del Partido Popular. Ya ejercieron esta presión durante la guerra de Irak, repitieron el asalto los días previos a las elecciones generales de 2004 y tras la matanza del 11 de marzo donde organizaron desde una cacerolada hasta lanzamiento de huevos a las puertas de sus sedes. Lo que comenzó siendo una protesta de estudiantes del instituto Luis Vives de Valencia por la falta de calefacción en las aulas, ha pasado a convertirse en lo que ellos llaman la «primavera valenciana». La respuesta policial a los estudiantes fue el argumento que se utilizó, no sólo en la Comunidad Valenciana, sino en distintos puntos de España, para provocar un «efecto contagio» y elevar el clima de conflictividad que se vive en la calle en los últimos días en distintos ámbitos. Ayer, no sólo hubo protestas en Valencia, también en Sevilla, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Teruel...

El acoso contra la el cuartel general de los populares regresó a las puertas de la calle Génova, donde se concentraron 2.500 personas para protestar contra la dureza de la actuación policial con los estudiantes de Valencia. La concentración en la Puerta del Sol, convocada por segundo día consecutivo a través de las redes sociales, derivó en una marcha hasta la sede nacional del PP.

Y es que el sindicato de Estudiantes, próximo a la izquierda, ya ha advertido de que protestará en toda España el 29 de febrero «por la represión policial y los recortes educativos». Pero, «¿cómo se puede manipular a alumnos menores de edad de un instituto por organizaciones y partidos interesados en crear mayor crispación social?», lamentaba un miembro de una organización educativa de Valencia que prefiere mantenerse en el anonimato. «Hay oportunistas que están interesados en desvirtuar una protesta de estudiantes para lograr otros intereses», añadió. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, defendía ayer este mismo argumento: «Hay personas que sólo buscan desestabilizar, ir en contra del Estado de Derecho y buscan los instrumentos que hay en el Estado de derecho para desvirtuarlo». Fabra lamentó que «llevemos tres días en que no se está respetando el derecho a la manifestación pacífica», dijo.

En el ámbito de la educación, desde que se celebraron las últimas elecciones autonómicas, la izquierda ha abanderado todas las protestas que se han venido produciendo. Un caso claro es Castilla-La Mancha, donde nada más ocupar la presidencia María Dolores de Cospedal, se produjeron encierros y movilizaciones encabezados por ex altos cargos de la antigua Administración socialista de Barreda y por dirigentes socialistas. En Madrid, la «marea verde» contra los recortes educativos también estuvo liderada por miembros de IU y del PSOE, además de los sindicatos. Ahora se repite en Valencia. Ayer, entre los que protestaban frente a la Delegación del Gobierno estaban Ignacio Blanco, de IU, o Enric Morera, diputado por Compromís. El ministro del Interior lamentó los «excesos» de los «radicales» que «han aprovechado las protestas para provocar altercados».

Compromís registró la web
Compromís registró días antes de la carga policial la web #primaveravalenciana. De hecho varios trending topic de Twitter surgieron a raíz de la carga policial, entre ellos, la registrada por los estudiantes días antes de la protesta. En Valencia hacía ya meses que sus ciudadanos venían soportando cortes en las calles sin autorización por protestas de estudiantes.