Murcia

OPINIÓN: Fuego

La Razón
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Como somos lo que somos, no sólo nos ponemos de perfil cuando alguien se aprovecha del vecino, sino que hasta parecemos unos demócratas de Champions League, cuando Bildu arranca banderas de los ayuntamientos y dice que ha sido el viento, y luego invita a las víctimas del terrorismo a disfrutar de la fiesta con la familia de los asesinos en el mismo balcón. Y como somos quienes somos, hasta hay alcaldes que nombran concejal de medioambiente a un pirómano convicto y confeso. El mundo al revés, el descojono más brutal.
Yo no sé en qué nos estamos convirtiendo, pero la ignorancia se apropia de nuestras vidas con la rapidez de una avalancha de medusas en el Mar Menor. Hay gente que gobierna Diputaciones sin condenar el terrorismo. Hay un Presidente de Gobierno de vacaciones en mitad del mojón que vivimos, un Jefe de la Oposición que larga con el mando a distancia y sigue de descanso. Y hay individuos que casi cogen el puesto al que le pegaron fuego. Un pirómano en medioambiente es como un pederasta dirigiendo una guardería. ¿Podemos llegar a imaginar que alguna vez aparecerá un yonki al frente de la lucha antidroga?. ¿Habrá alguna vez un ocupa en una concejalía de urbanismo, un talibán redactando una constitución democrática?. Porque como ya hemos tenido chorizos dirigiendo bancos y ministros ocultando secuestros, hay poco hueco para lo que nos queda por ver. Cada vez estoy más convencido de que Caín era español. Un ser ignorante, zafio y con escasa formación, siempre dispuesto a meterle al prójimo el dedo en la córnea, por el simple gusto de verlo sufrir. Es para borrarse, de verdad. Que haya alivio y sálvese del fuego el que pueda.