Los accesos al puerto tendrán que esperar

BARCELONA– Los accesos viarios y ferroviarios definitivos al puerto de Barcelona todavía tendrán que esperar. Así lo aseguró ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor, tras reunirse con el conseller de Territorio, Lluís Recoder. Para llevar a cabo esta infraestructura y la nueva terminal de carga será necesario recurrir a un inversor privado.
Según explicó Pastor, será necesario llevar el proyecto al ministerio de Medio Ambiente –la ministra tiene una reunión la próxima semana– para obtener el visto bueno, visto que el anterior proyecto de impacto ambiental ha caducado. Recoder, por su parte, apuntó que las obras definitivas tendrán un coste de 470 millones de euros que se financiarían a través de un partenariado publico privado.
«Todos nuestros técnicos trabajan al detallar el partenariado de forma paralela a la tramitación del expediente», comentó la ministra. Hasta finales de año no tendrán toda la documentación preparada para iniciar el posible concurso público. En los cercanos nuevo meses tiene que conseguir, entre otros, el visto bueno del Ministerio de Medio ambiente al proyecto. La autorización que tenían hasta hoy ha caducado.
El calendario para que se acabe el acceso ferroviario provisional es «muy justo» para el conseller Recoder. «El julio el nuevo muelle no tendrá ni siquiera los accesos provisionales», afirmó el conseller.
La construcción y explotación del Moll Prat se licitó el mayo del 2006 a la compañía china Hutchinson Porto Holding, propietaria de Tercat. La obra ha sufrido numerosos imprevistos y se acabará, si no surgen nuevos problemas, el próximo junio.

Nuevo modelo aeroportuario
La ministra de Fomento, Ana Pastor, calificó ayer de «muy positiva» la reunión que mantuvo con el grupo de trabajo de infraestructuras conocido como GTI-4 y señaló que se han comprometido a crear un grupo para trabajar conjuntamente en el nuevo modelo aeroportuario español.
Pastor se reunió con diversos representantes del GTI-4: el presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué; el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls; el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà y el presidente del RACC, Sebastián Salvador.
Los empresarios catalanes reclamaron a la ministra y al presidente de Aena, que también estaba en la reunión, una gestión individualizada y descentralizada de El Prat.