Cataluña

Zapatero frena la rebelión de barones: «Ni discriminación ni rectificación nada ha cambiado»

La Razón
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 La política de comunicación no mejora. Cuando Zapatero se reúne en La Moncloa con el presidente de la Generalitat y sólo este último comparece ante la prensa para dar cuenta de la cita, el Gobierno renuncia de antemano a dar su versión de los hechos y además corre el riesgo de que se de por buena la versión de su ilustre invitado. Nuevo fallo en la estrategia informativa de un Ejecutivo que se marcó como objetivo tras su última remodelación reforzar precisamente este asunto. Hablamos, claro, del endeudamiento de las Autonomías y de la autorización que, según Arur Mas, el presidente comprometió para Cataluña. La reacción del resto de las Comunidades, incluidas las socialistas, no se hizo esperar. Y claro, Zapatero personalmente ha tenido que aplacar la rebelión de barones. Llamadas, explicaciones y unas declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso para deshacer el entuerto: ni discriminaciones ni rectificaciones, no hay nada nuevo, dijo, tras aclarar que la Generalitat sólo se podrá endeudar si compromete la reducción del déficit al 1,3 por ciento y que, como Castilla La Mancha y Murcia, su plan de consolidación fiscal presentado ante el Ministerio de Economía, aún no ha sido autorizado. La última palabra la tiene el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Así que un Zapatero, airado, habló de un debate «interesado y ficticio», además de «falta de rigor» en las informaciones sobre el asunto. El mensajero, otra vez, tiene la culpa del desorden informativo del Gobierno.