Apuñalada por su ex-pareja

Agustín y Yolanda son una de esas parejas que, cuando están juntos están mal pero tampoco pueden estar separados. Hace tiempo que habían roto pero seguían viéndose porque, según fuentes policiales, la noche del sábado salieron juntos de fiesta por Fuenlabrada, donde viven, junto con una amiga de Yoli. A pesar de la juventud de ambos –él, 25 años y 20 ella– ya estaban curtidos en esto del amor fatal. Tenían una niña en común de unos seis años y ella ya le había denunciado por malos tratos. De hecho Agustín Felipe, español de origen guineano y con una veintena de antecedentes de todo tipo, tenía una orden de alejamiento sobre Yolanda que ya había expirado.

Los dos son conocidos por la zona de las calles «nórdicas» de Fuenlabrada. Él, por ser un «broncas» y «ponerse de todo», según un vecino de la zona pero, sobre todo, por tener un físico que no pasa inadvertido: alto, de raza negra y muy musculado, porque practicó boxeo durante muchos años. Ella, porque es camarera de la cafetería Jeima y por ser la hija de Pablo, el conserje del colegio Francisco de Goya.

Allí, en una casa baja dentro de las instalaciones del centro (en el número 2 de la calle Suecia), vivían y fue donde, ya por la mañana –y sin haber dormido tras la juerga– Agustín apuñaló a Yoli tras una discusión. El Summa acudió a la llamada y se encontró, sobre las doce del mediodía, a la joven con una herida incisa en el hemitórax y cortes en la espalda, en una mama y una mano. La trasladaron en estado grave al hospital de Fuenlabrada. Él, que también presentaba un corte leve en una mano, ya ha sido detenido por la Policía Local de Fuenlabrada.