Una imagen irrepetible

Ante la ausencia de un líder de peso en la Asamblea, los alcaldes de los bastiones del PSOE en la región se habían convertido en la única oposición al PP. Ahora, apenas cuatro días después de la debacle electoral, los eslabones de la cadena del socialismo madrileño comienzan a caerse.
Los primeros en dar el paso atrás han sido los regidores de Alcorcón y Collado Villalba. Tanto Enrique Cascallana como José Pablo González han hecho ya pública su intención de no formar parte de la oposición en sus municipios. No recogerán su acta de concejal para seguir trabajando por unas localidades para las que hasta hace menos de una semana pedían insistentemente el voto de sus vecinos.

La huida de estos dos líderes del PSM podría ser imitada en los próximos días por otros alcaldes destronados por las urnas de hasta cuatro municipios más. Los primeros ediles de Pinto, Aranjuez, Getafe y Leganés, a los que los comicios han dejado en minoría en sus ayuntamientos, guardan silencio hasta el momento aunque su renuncia a trabajar como ediles de la oposición tras años como gestores puede estar muy próxima. Mientras los cimientos de los ayuntamientos socialistas se tambalean, la silla del despacho de Callao también se está moviendo estos días. El secretario general, Tomás Gómez, aseguró que no dimitiría, pero la salida de sus hombres fuertes en los municipios podría darle la puntilla.