La Generalitat denuncia al Gobierno para cobrar 759 millones

BARCELONA- El Gobierno del PSOE ha querido morir matando. Es la conclusión a la que llegó ayer el Govern en su reunión semanal, buena parte de la cual se centró en analizar la decisión del Ejecutivo de no pagar a Cataluña los 759 millones correspondientes a la disposición adicional tercera del Estatut. El portavoz del Govern, Francesc Homs, se expresó con una dureza poco habitual contra el Gobierno, al que, anunció, piensan llevar a los tribunales y al que van a «sacarle los colores allá donde haga falta» (en las instituciones europeas). Homs se mostró casi colérico porque está convencido de que detrás del impago hay una voluntad de venganza, de «vendetta», según dijo. De los motivos no habló. «Saben perfectamente lo que representa dejar de pagar 759 millones de euros este mes de diciembre», aseguró Homs. De esta manera, la Generalitat acusó al Gobierno de provocar enormes problemas de tesorería que en los próximos días se podrían traducir en retrasos en las pagas extra de diciembre y también en los pagos a proveedores. Homs, no obstante, no quiso entrar en detalles en este sentido porque el departamento de Economía está estudiando cómo hacer frente a la situación.

El Govern se mostró escandalizado por la actitud del Gobierno, ya que había consignado los 759 millones en los presupuestos generales y la Generalitat contaba con ellos. No obstante, Homs confesó que se temía que esta situación podía llegar a ocurrir y que, pese a todo, CiU no lo usó en campaña. Que la Generalitat no ingrese estos 759 millones no sólo significará un problema de caja, sino que también implicará un aumento del déficit de tres o cuatro décimas. La Administración autonómica calculaba cerrar el ejercicio con un 2,66 por ciento de desequilibrio, por tanto, esta cifra se elevará hasta el 3 por ciento aproximadamente, muy por encima del 1,3 por ciento exigido.