Aragón
Las amenazas sindicales sólo lograron paralizar la industria
La jornada de huelga general se saldó con plena normalidad en el sector servicios, mínima incidencia entre los trabajadores de las administraciones públicas y un moderado impacto en la industria. La convocatoria no consiguió su objetivo, que no era otro que paralizar la actividad del país.
Los empresarios se quejaron de la actuación de los llamados piquetes informativos y de la fijación de servicios mínimos insuficientes en algunos sectores. El éxito al que hacen referencia las centrales sindicales se circunscribió al sector del automóvil, como consecuencia de la actuación de los piquetes en las primeras horas de la convocatoria. Dieciséis de las diecisiete fábricas existentes en nuestro país tuvieron que parar sus instalaciones. La hosteleria, el comercio minorista, los trabajadores autónomos o la banca trabajaron con la más absoluta normalidad de sus plantillas. En la construcción, el paro fue secundado por apenas un 10% de los trabajadores, muy lejos de las cifras divulgadas por CC OO y UGT.
INDUSTRIA
Fue, junto con el transporte, el objetivo primordial de los convocantes. Como reconoció la patronal Confemetal, el seguimiento se acercó al 50% en las grandes empresas del sector y fue muy poco relevante en el resto. Los sindicatos hablan del 94% y de más de 730.000 de trabajadores que siguieron la jornada. La actuación de los piques fue decisiva para que 16 de las 17 fábricas de automóviles y furgonetas instaladas en España se vieran obligadas a suspender su producción. Únicamente la factoría de Mercedes en Vitoria pudo seguir trabajando debido al casi nulo seguimiento de la huelga en el País Vasco.
AUTÓNOMOS
Cuatro de cada cinco trabajadores autónomos acudieron a su puesto de trabajo ayer, según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). El centro de las grandes ciudades fue el único que se vio algo afectado. En los más de 4.000 municipios de menos de 50.000 habitantes la incidencia fue prácticamente nula. Los servicios, donde se concentra el 80% de la actividad de los autónomos la huelga tuvo un seguimiento inapreciable, según Lorenzo Amor, presidente de ATA.
BANCA
Como suele ser tradicional, los trabajadores de la banca acudieron con normalidad a su actividad. Ni siquiera se establecieron servicios mínimos. Según la patronal del sector, apenas un 3,86% de los 110.000 trabajadores repartidos en 15.000 centros de trabajo hizo huelga.
SUPERMERCADOS
Entre un 2% y un 4% cifra la asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces) las ausencias en los puestos de trabajo. En algunas grandes cadenas de distribución hubo problemas con los piquetes informativos que obligaron a cierres temporales.
CONSTRUCCIÓN
La Confederación Nacional de la Construcción cifró en un 10% el seguimiento medio en el sector, aunque con notables diferencias entre comunidades autónomas. En el País Vasco, Navarra, Extremadura, Murcia y Canarias no se notaron anomalías. Galicia, Aragón, La Rioja y Castilla y León registraron paros muy poco relevantes. En otras comunidades, como Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Baleares, el nivel de paro se situó en la media nacional. Asturias fue la excepción en una jornada marcada por normalidad, salvo actuaciones aisladas de los piquetes. El hecho de que la huelga coincidiera con la protesta de los mineros provocó una seguimiento más elevado en esta región.
HOTELES
El conjunto de los trabajadores del sector hotelero que acudieron ayer a sus centros de trabajo no alcanzó el 2% de las plantillas, de acuerdo con la Cehat, la patronal del sector, que cuenta con 14.000 establecimientos repartidos por toda la geografía española y más de 1,5 millones de plazas.
COMERCIO
Fue el sector donde más desapercibida pasó la convocatoria, con la excepción de las primeras horas en el centro de las grandes ciudades. Los piquetes informativos «obligaron» a echar el cierre a algunos comercios, que reabrieron a partir del mediodía. La nota curiosa de la jornada la protagonizaron las tiendas regentadas por ciudadanos chinos, que no abrieron sus puertas. La mayoría de ellas, al menos en Madrid, había advertido con carteles de su decisión con varias semanas de antelación.
AGRICULTURA
Aunque dos de sus principales patronales discrepan sustancialmente del seguimiento, puede decirse que la huelga apenas se notó en el campo español. Las organizaciones agrarias COAG y UPA han afirmado que el seguimiento fue masivo, pero eludieron dar cifras, mientras que Asaja ha apuntado una «escasa o nula» incidencia, excepto en la recolección de aceitunas y en la vendimia de algunas regiones.
GASOLINERAS
Nula influencia y pocos incidentes dado que es un sector especialmente atomizado con miles de «centros de trabajo». Según los empresarios del sector, agrupados en torno a AOP y Aevecar, se respetaron los servicios mínimos que se habían fijado previamente para garantizar el suministro de carburantes.
✕
Accede a tu cuenta para comentar