Barcelona

Irresponsables

La Razón
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Sorpresa y algo de indignación me causan las actitudes intransigentes de políticos y medios de comunicación que pretenden desprestigiar al Papa y a lo que representa con actitud sectaria. No están a la altura de su responsabilidad y, lo que es peor, fracasan en el intento. Me refiero a políticos como el de ERC que, para evadirse de su obligación y, mientras Benedicto XVI celebra la Eucaristía, acuden a una manifestación nuclear. Esos representantes del Estado se reúnen con entusiasmo con dictadores, claros dinamitadores de las libertades, y comparten mesa con asesinos. Tiene razón mi amigo Rogelio cuando duda de la dignidad de ciertos individuos/as cuando rechazan el contacto con un hombres de bien, dedicado prioritariamente a defender la libertad, la paz y la dignidad de las personas, como reconoció el Príncipe en su salutación de bienvenida. Además, se trata de un jefe de Estado con relaciones diplomáticas normalizadas. Lo de los medios de comunicación viene a cuento por cómo alguna televisión, un par de días antes de la llegada del Pontífice, dedicaba su espacio en exclusiva a las protestas por el evento y daba voz a los anticatólicos. Espero que mi amigo no tenga razón cuando denuncia que no es casualidad que el Gobierno haya lanzado la estupidez de los apellidos, en claro atentado al espíritu de la familia, en coincidencia con la estancia del Papa en Barcelona para inaugurar la Sagrada Familia, precisamente un templo en honor de una institución que debería ser sagrada para toda persona de bien, pertenezca o no a alguna religión. En cualquier caso, todos ellos no quieren darse cuenta de que la Iglesia ha superado y sobrevivido a tiempos, Gobiernos y personajes de peor catadura. Así es la vida.