Espadas culpa de su debacle al «voto crítico» contra PSOE e IU

«Reconocemos, como no puede ser de otra forma, que se ha producido un cierto voto crítico a la gestión de los mandatos anteriores del Ayuntamiento», indicó en declaraciones a Radio Sevilla.
El candidato socialista a la Alcaldía achacó la considerable pérdida de apoyos a la mala aceptación que han tenido en la ciudadanía numerosos proyectos y decisiones del Gobierno local, pero no se refirió en ningún momento a la estrategia con la que afrontó las municipales. «Es evidente que habrá un porcentaje de personas que no esté a gusto o que haya pensado que la gestión no ha sido la que esperaba o hay decisiones que no les han gustado del Gobierno de Monteseirín junto a IU», afirmó.

Por su parte, Antonio Rodrigo Torrijos reiteró que se quedará en el Ayuntamiento «para ejercer la oposición, tal y como ha decidido la ciudadanía», aunque también confirmó que, según había anunciado ya, no se presentará a la reelección en 2015. El todavía primer teniente de alcalde no tuvo reparos en reconocer que ha sufrido un varapalo moral con los resultados negativos del 22-M. «He recibido un gran golpe, pues me ha generado frustración después de haber realizado grandes políticas que han mejorado la calidad de vida de los ciudadanos. Me ha costado asimilarlo, pero una vez asimilado, seguiremos con la misma ilusión que estos ocho años, con el mismo esfuerzo y empeño», dijo.

Dejando trampas, por Silvo
Son las pistas de Pulgarcito pero no en forma de migas de pan, sino de bomba de espoleta retardada. Por aquí pasó Monteseirín, el de «la ciudad humanizada» y los atascos inhumanos. Los embotellamientos apocalípticos alrededor de la Palmera cortada son, a falta de conocerse las anunciadas auditorías, la herencia (envenenada) más visible de cuantas ha dejado el alcalde saliente. Un túnel, dicen. Menos tardaron Edmundo Dantés y el fraile en cavar el que había de sacarlos de la isla-prisión de If, aunque ellos no lo terminaron. Antideportivos aires de «ahí lo llevas» en esta izquierda noqueada en las urnas y deseos demasiado evidentes de que Zoido se la pegue. Aprendan de Fraga y su «leal oposición» a pesar de tantos años como ministro. ¿Qué es la democracia? Ese sistema en el que también pueden gobernar los otros.