Bélgica

La Reina admira en El Prado el talento precoz del joven Van Dyck

La Reina ha inaugurado hoy en el Museo del Prado la exposición "El joven Van Dyck", una muestra que reúne más de noventa pinturas y dibujos del maestro de Amberes procedentes de todo el mundo y que pone de manifiesto el talento precoz del artista mediante obras pintadas en su juventud, entre los 15 y los 21 años.

Doña Sofía ha recorrido las salas donde cuelgan los óleos, algunos de gran tamaño y muchos apoyados por sus bocetos preparatorios, acompañada por los dos comisarios de la exposición, el español Alejandro Vergara y el belga Friso Lammerterse.

Ambos le han explicado las características de los lienzos expuestos, así como los detalles del proceso de concepción y elaboración de los cuadros a partir de dibujos preparatorios en papel, ubicados junto a la obra a la que dieron lugar.

Ha mostrado interés la reina en muchos de ellos, como "la Coronación de Espinas", uno de los de mayores dimensiones, procedente de la propia pinacoteca española, que refleja la influencia de su maestro Rubens, aunque ya con rasgos que apuntan a su propio estilo.

Al acto han acudido la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, el presidente del Patronato del Museo del Prado, José Pedro Pérez Llorca, en su primera inauguración desde que asumió el cargo, y el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.

Igualmente, han estado presentes el embajador de Bélgica en España, Jan de Bock, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y el presidente de la Fundación BBVA, Francisco González, ya que la muestra está patrocinada por esta entidad.

Se trata de una de las exposiciones más importantes del maestro flamenco, ya que ha logrado traer a España obras procedentes de Bélgica, Holanda, EE.UU., Alemania, Reino Unido, Austria, Italia, Francia y Canadá, entre otros países.

Con las 52 pinturas y los 40 dibujos de Antonio Van Dyck (1599-1641), presentados al público desde mañana martes hasta el próximo 3 de marzo, es posible apreciar su evolución artística y también su ingente capacidad de trabajo.Hasta los 22 años, el artista había pintado más de 160 cuadros.

En los que ahora ha reunido El Prado se detectan los titubeos de sus primeros pasos, de la mano de su maestro Rubens, pero también la fuerza en el uso de los colores y el vigor de sus composiciones en lienzos que muchas veces representan motivos religiosos.

Así, desde el autorretrato que abre la exposición, pintado cuando sólo contaba con 15 años, el recorrido exhibe óleos ordenados cronológicamente hasta llegar a otro retrato, el de Isabella Brant, la primera esposa de Rubens, que pintó en 1921, antes de partir a Italia desde su Amberes natal.

Entre ambos, destacan "El Prendimiento", "San Jerónimo en el desierto", "Cristo con la cruz a cuestas", "Cristo en Jerusalén"o "La lamentación", cuya maestría, debida a la sorprendente precocidad de Van Dyck, ha podido apreciar doña Sofía.