Bonos para pagar la deuda por Sergio ALONSO

La situación económica se degrada día a día en España y, con ella, también lo hace la de los agentes que operan en la Sanidad. Fitch, Standard & Poors, Moody´s... Una a una, las principales agencias de calificación van constatando lo que atisbó el PP a su llegada a los feudos autonómicos hace apenas unos meses, tras las municipales: que la Hacienda Pública y las arcas de las comunidades se encuentran en práctica bancarrota, y presentan un serio riesgo de impago. En este trágico contexto, ¿quiénes son los principales perjudicados? Los pacientes, los profesionales y los múltiples proveedores de productos y servicios. La Sanidad, y las empresas que trabajan para ella, tienen múltiples razones para estar seriamente preocupados. A los laboratorios, las administraciones les adeudaban el pasado mes de septiembre una cantidad cercana a los 5.500 millones de euros; a los proveedores, otro tanto. ¿Cómo van a pagar las autonomías, si carecen de ingresos y la actividad económica se encuentra casi paralizada? Dentro de esta coyuntura han empezado a surgir ya debates acerca de una posible emisión de bonos para poder afrontar pagos y saldar deudas pendientes... Aunque sea a costa de que los propios proveedores corran con los costes de los altos tipos de interés que acarrearía la emisión para colocar dicha deuda en el mercado. La posibilidad de esta suerte de quita, más suave que la que aplicó Grecia, está aún en el aire, pero es tan cierta como la incapacidad de las administraciones para afrontar pagos por culpa de una gestión pésima de la crisis, la cultura del derroche en la que han estado sumidas, y la ineficiencia. Obviamente, las casas matrices de las compañías no quieren oír nada del asunto, y confían en que tras el cambio de Gobierno la situación se reconduzca.