Colapso por las multas

Acaba de entrar en vigor la Ley de Seguridad Vial y una de sus más inmediatas consecuencias será el colapso de la Justicia. O eso creen las compañías de seguros y de reclamación de multas. Consideran que como el pronto pago de las infracciones de tráfico conlleva, en su caso, la pérdida de puntos y en todos la renuncia a la reclamación judicial, muchos más conductores –hasta un 80%– decidirán defenderse en los tribunales. Sería ante un juez imparcial y no frente al propio órgano sancionador. La experiencia cifra en un 95% los casos fallados a favor del conductor, por lo que las consecuencias negativas para la Administración son triples: colapso en los juzgados, pago de las costas judiciales y pérdida de la cuantía de la multa. Y todo ello sin entrar en cuestiones de fondo como que el aluvión de procedimientos contencioso-administrativos puede producir una revisión de la Ley, ya sea por iniciativa gubernamental o por la jurisprudencia.