España alcanza índices de obesidad infantil similares a los de EE UU

BARCELONA– Tres de cada diez niños españoles de entre 3 y 12 años sufre exceso de peso, concretamente el 21,7 por ciento padece sobrepeso y el 8,3 por ciento es obeso, según un estudio realizado por la Fundación Thao con una muestra de 38.008 niños de 25 municipios de siete Comunidades Autónomas.

Al desgranar el estudio, resulta especialmente alarmante que en la franja de edad entre los 3 y los 5 años, uno de cada cuatro niños (23,5 por ciento) sufre exceso de peso y de ellos, el 7,3 por ciento son obesos. Entre los 6 y los 9 años, el 9,9 por ciento de los niños sufre obesidad, una prevalencia que se reduce al 6,6 por ciento entre los 10 y los 12 años, pero este decrecimiento se produce con la diferente intensidad según el género. Así, el índice de obesidad entre las niñas de 10 a 12 años es del 6,2 por ciento, mientras que entre los niños de la misma edad decrece sólo hasta el 7 por ciento.

La Fundación Thao hace un llamamiento a todos lo agentes implicados en la educación de los niños para corregir este «crecimiento de la gran epidemia de la obesidad», como lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS). En esta línea, la entidad actúa directamente sobre el problema a través de varias iniciativas que, a juzgar por la evolución que han experimentado el sobrepeso y la obesidad infantil en cinco municipios piloto en los que desde 2007 se desarrolla el programa de intervención comunitaria Thao-Salud Infantil, permiten creer en un cambio positivo.

El grupo de 2.904 niños con los que se está trabajando presentaba en 2007 una prevalencia de obesidad del 6,8 por ciento, pero al término del pasado curso, la tasa había decrecido para situarse en un 6,3 por ciento, mientras que por el contrario el sobrepeso pasó del 18,2 por ciento en 2007 al 21,8 por ciento en 2011. «Este es un programa cuyo resultado se refleja más fielmente al cabo de los años, porque se necesita un tiempo para cambiar los hábitos», valoró al respecto Henri García, quien considera que la labor de la Fundación no es suficiente para cambiar el panorama. «En España casi no hacemos prevención. Necesitamos un salto cuantitativo y cualitativo, que la sociedad involucre medios», apunta García.