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«Si quiere saber dónde está Marta pregunte a Miguel»

«El Cuco» niega ser cómplice del crimen: «Estuve durmiendo la mona». Un testigo lo sitúa junto a la víctima en la tarde de su desaparición 

Pelo largo y teñido de un color más claro, pañuelo en el rostro y grandes gafas de sol. De esta guisa hizo «El Cuco» su primera aparición pública
Pelo largo y teñido de un color más claro, pañuelo en el rostro y grandes gafas de sol. De esta guisa hizo «El Cuco» su primera aparición públicalarazon

sevilla- «El Cuco» por fin tiene cara para la opinión pública. Es mayor de edad y lo único difuminado a su alrededor son los detalles del «caso Marta del Castillo». Pormenores por los que, pese a que el abogado de la familia de la víctima le recordó que no puede volver a ser juzgado, siguen conformando los misterios que rodean a la presunta violación y muerte de la joven sevillana. «Si yo lo supiera, lo habría dicho hace tiempo. Pregúntele a Miguel. Él lo sabe», le espetó Javier García Marín a José María Calero, la acusación particular, cuando le solicitó: «Usted ya ha sido juzgado, ¿quiere hacer el favor, para que los padres puedan descansar, de facilitar algún dato para poder encontrar a Marta?» Aparte, la quinta jornada del juicio dejó el sorprendente testimonio de la última persona que, al margen de Carcaño, vio a Marta con vida. Ángel Reina, amigo de la joven, aseguró que quien acompañó a la víctima a la Plaza del Altozano de Triana la tarde del 24 de enero de 2009 en moto fue «El Cuco» y no el asesino confeso, como se ha dado por hecho y el propio implicado reconoce.

Las horas previas

Reina había quedado con Marta para ver una imagen religiosa. La joven llegó en moto con una persona «morena y delgada» que le presentó como «Cuco». La acusación particular pidió un receso por esta «revelación inesperada» o «afirmación sorpresiva» para consultar el artículo por el cual se le podía instar al testigo a un reconocimiento de Carcaño. Miguel se situó frente al testigo, que manifestó con rotundidad que ésa no era la persona «rapada» que iba con su amiga. De dar por bueno este testimonio, «El Cuco» –que hasta ahora, y según su veredicto, se pensaba que llegó después del crimen a León XIII– pudo ser la persona que llevara a Marta al lugar de los hechos, situándolo en la escena con Carcaño y abriendo, otra vez, la puerta a la posibilidad, ya rechazada por el Juzgado de Menores y la Audiencia, de que violara y asesinara a Marta.

La jornada arrancó con los imputados llegando a la Audiencia antes de las 8:00, escoltados. «El Cuco» entró sobre las 10:10, más corpulento y alto y con una larga melena teñida y un pañuelo tapándole la cara. En el control de acceso, no pudo esquivar los flashes. Al acceder a la sala, Eva Casanueva negó con la cabeza. Durante su comparecencia, el magistrado Javier González tuvo que llamarle la atención dos veces. «Conteste con el mismo respeto con el que está siendo preguntado». «Haga el favor de apartarse el pelo para verle la cara».

García Marín reiteró la versión de su juicio, con muchos «no recuerdo bien». Estuvo en San Pablo de botellón, después se pasó por otro, y llamó a Marta a las 21:15 para saber si ella también iría. Aseguró que el hermano de Miguel no le presionó, sino que declaró eso «por presiones policiales». Al preguntársele quién le presionó, «El Cuco» reiteró que tenía «miedo de la Policía» porque «dijeron que inculparían a mi madre porque había restos en el coche».
Previamente, negó que usaran el vehículo esa noche y reconoció que «lo aspiró» con Samuel días después. Admitió ir al lugar de los hechos tras varios días «a por unos cedés» y «a ver si estaba Miguel», porque «no aparecía», quedándose Samuel en el portal y abriéndole María García. Según «El Cuco», que dijo que «se enrolló con Marta hace tiempo», la noche del crimen quedó con Samuel a las 5:00 para dormir en su casa, pero no apareció ni le preguntó por qué.

Se visionó la reconstrucción de los hechos en León XIII –sin que Eva Casanueva se atreviera a mirar –, en la que el entonces menor dio detalles precisos. En la versión que mantuvo, indicó que «estaba durmiendo la mona» cuando le llamaron para preguntar por Marta y no participó en la búsqueda. Se apagó su móvil porque «tenía poca batería». Explicó que había restos suyos bajo el escritorio porque solía dormir allí «en posición fetal». García Marín negó que inculpara al hermano de Carcaño por «venganza», aunque Miguel «me ha hecho mucho daño» y le tiene el rencor «justo».

«El Cuco» se marchó escoltado, entre insultos, sin agotarse la posibilidad de un careo. El juez andaba más preocupado en que los periodistas no utilicen los móviles y Twitter. Él también es responsable de que las cámaras, a diferencia de lo que ocurre en cualquier vista pública, graben sólo las espaldas. Aparte, declararon varios amigos de Marta. La hermana de la ex pareja de «El Cuco» reveló que García Marín, cuando tras la desaparición insistieron en llamar a la víctima, «aseguró que ella no tenía el móvil».

 

Nadie sabe dónde está el cuerpo de Marta
Miguel Carcaño
En el careo con su antiguo amigo Samuel, le «pidió» que dijera dónde está el cuerpo, pues él dice no saberlo.
Samuel Benítez
Niega que colaborara con Miguel para deshacerse del cadáver y asegura que sólo él sabe dónde está.
F J. Delgado
El hermano de Miguel asegura que no vio a Marta en su casa y que desconoce el paradero del cuerpo.
María García
Mantiene que cuando llegó al piso de León XIII para estudiar no había nadie. Dice no saber nada.
 

 

¿Un vuelco al proceso o sólo nervios?
LA RAZÓN localizó ayer al testigo que aseguró que fue «El Cuco» quien llevó a Marta a Triana. Ángel Reina manifestó que «nunca» habló de Miguel como esa persona, ya que no le conocía e indicó que ni la Policía ni el juez le enseñaron alguna foto para identificarlo. En el juicio de «El Cuco», simplemente habló de «un chico». Carcaño, en la sala, hizo un gesto de sorpresa a su abogada en la sala al escuchar el testimonio del bordador. El abogado de la familia atribuyó su versión a los nervios.