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Valencia

«Ni Rajoy ni yo podemos pactar con esta CiU»

Alicia Sánchez Camacho / Presidenta del PP de Cataluña

«Ni Rajoy ni yo podemos pactar con esta CiU» larazon

–¿Le parece bien que se modifiquen leyes, como la del Poder Judicial, para sortear el fallo del TC y poner en marcha el Consejo de Justicia catalán? –No hay que modificar leyes, sino desarrollar el Estatuto con consenso y acatar la sentencia del Tribunal Constitucional (TC). Los políticos tenemos la obligación de dar ejemplo de sensatez y moderación. El presidente del Gobierno debería limitarse a anunciar que acata la sentencia en lugar de lanzar mensajes que pueden interpretarse como que está dispuesto a mirar para otro lado para que no se cumpla la sentencia del TC. –Habla de desarrollar el Estatuto, ¿también todos los artículos que ustedes recurrieron porque creían que eran inconstitucionales y sobre los que el TC no les ha dado la razón? –Hay aspectos de la sentencia que podemos compartir más y otros menos, pero estamos satisfechos porque por fin el Tribunal Constitucional se ha pronunciado y porque por fin podemos decir que tenemos un Estatuto adecuado a la Carta Magna. Ahora todos debemos trabajar por el futuro y dedicarnos a resolver los problemas reales de los catalanes, que, desde luego, no son el Estatuto. –Dice que respeta y acata la sentencia, pero hay quien piensa que se puede haber quedado corta y que la interpretación de algunos artículos delicados puede ser conflictiva. –Hasta que no conozcamos la sentencia en su integridad no podremos hacer el análisis final ni saber cuál es su alcance. Habrá que ver cómo queda el modelo educativo, qué pasa con la bilateralidad o con la Justicia. Pero ya le he dicho que se pueden compartir aspectos de la sentencia y otros no, pero a diferencia del PSOE y de CiU, el PP actúa como un partido demócrata y respeta la decisión del máximo órgano encargado de velar por la adecuación de las leyes a la Constitución. –¿Tendrán que modificarse las leyes con las que ya se ha desarrollado el Estatuto? –Sin duda. Hay más de ocho leyes aprobadas por el Parlamento catalán que no son constitucionales. Pero no veo en Montilla la voluntad política de adecuar ese marco legal al nuevo Estatuto constitucional. Su actitud desafiante y de rivalidad con el nacionalismo para ver quién es más soberanista es muy preocupante. Si no se hacen las modificaciones necesarias el PP presentará un conjunto de proposiciones de ley para adecuar el Estatuto a la Constitución. Los catalanes se merecen un Estatuto legal y no que el presidente de la Generalitat impulse leyes inconstitucionales como la de educación o la del consumo. Montilla está cruzando líneas rojas y eso tiene un coste. –¿Qué otras leyes creen que deben modificarse además de esas dos? –Entre otras, la de veguerías, la ley de inmigración, la de consultas o la que regula el Consejo de Garantías Estatutarias. –¿Las recurrirán también ante el Constitucional si Montilla no las cambia? –Ya hemos recurrido la Ley de Educación e iremos tomando decisiones en función de cómo evolucione el escenario. El PP es el único garante de la Constitución en Cataluña, el único que vela por su cumplimiento, y, por tanto, haremos todo lo que tengamos que hacer para que el marco legal catalán se ajuste a ella. –Pero, de momento, pasan página y ponen punto final a su pulso al Estatuto, ¿no? –Más que pasar página, continuamos en la página siguiente. La sentencia termina con el debate que han alimentado algunos para desprestigiar al TC y a las reglas democráticas. Ahora hay que dedicarse a trabajar para que Cataluña recupere su liderazgo económico y constitucional y aplicar el Estatuto para solucionar los problemas reales, para dar respuestas a los 700.000 parados o a la congelación de 1.200.000 pensiones. Nosotros, al menos, nos vamos a dedicar exclusivamente a eso y serán otros los que tendrán que dar explicaciones del lío que han montado y de su falta de respeto a las reglas de juego. –¿Qué piensa de la manifestación a la que acudirán CiU y PSC en defensa del Estatuto original? ¿Es legítima? –PSC y CiU están en una carrera electoral para ver quién es más nacionalista. Hasta el punto de sumarse a una manifestación de una plataforma independentista que pide la separación de Cataluña del resto de España. Pero lo más grave es la actuación de Montilla, que debería ejercer de presidente de la Generalitat, de presidente de todos los catalanes, y no de candidato de un PSC que compite con CiU en su escalada soberanista. –Al PP ya le perjudicó no apoyar el Estatuto en la pasada Legislatura, o eso dicen algunos en su partido. –Éste es uno de esos eslóganes que se repiten reiteradamente y que no se corresponden en absoluto con la realidad. Lo mismo que cuando se dice que el PP obtuvo más votos en el resto de España por recurrir el Estatuto ante el Constitucional. El PP ganó las elecciones del 96 y las de 2000 sin Estatuto y sin recurso. Por tanto, ninguna de las dos afirmaciones es cierta. Nosotros presentamos el recurso porque consideramos que era nuestra obligación y nunca nos hemos arrepentido de ello. Y lo hicimos sin valorar ningún cálculo electoral. –Visto lo visto, ¿quizás exageraron cuando dijeron aquello de que España se rompía? –Las palabras tienen el sentido que se les quiere dar y, desde luego, es una realidad que el modelo autonómico constitucional ha sido puesto en cuestión y debilitado por la mala gestión de Zapatero. Todo lo que está ocurriendo es responsabilidad de Zapatero: no tiene un modelo para hacer frente a la crisis, como tampoco ha tenido un modelo de España. Su problema es que regatea a corto plazo y pensando sólo en su interés personal, no en el del conjunto. Como herencia dejará un debilitamiento del modelo autonómico, social y de convivencia. –Vaya, en eso de culpar a Zapatero coincide con Aznar. ¿Está también de acuerdo con su afirmación de que el TC ha puesto el límite al modelo autonómico y que ya no caben más traspasos ni más cesiones porque nos quedamos sin Estado? –El modelo autonómico no debe ir más allá de la Constitución. Y por eso me preocupa tanto que el presidente del Gobierno diga una cosa y la contraria. Que afirme que el fallo del Constitucional le da tranquilidad y que debe finalizar el proceso de descentralización, y que al mismo tiempo también sostenga que va a abrir la puerta de las reformas legales para sortear el cumplimiento de la sentencia. –Por cierto, ¿está de acuerdo con la afirmación de la secretaria general de su partido de que la actitud de Montilla de intentar recuperar el pacto del Tinell es «fascista»? –Intentar resucitar el cordón sanitario contra el PP es antidemocrático. Aquel Pacto del Tinell fue muy malo para España y para Cataluña. Ahora bien, se han malinterpretado intencionadamente sus palabras. Ella las ha aclarado y ha pedido incluso excusas al presidente de la Generalitat por si se sintió ofendido por no entender lo que ella quiso decir. Todo un ejercicio de moderación al que han respondido con insultos, excesos y declaraciones salidas de tono. –¿Hacía falta pedir incluso disculpas si el problema, como dice, es que han malinterpretado sus declaraciones? ¿Es por miedo a que se reactive la campaña contra el PP por su supuesto anticatalanismo? –No tenemos miedo a nada, simplemente somos un partido moderado que ejercemos como tal. Y este episodio en el que se han sacado de contexto unas declaraciones de Cospedal ha servido para poner a cada uno en su sitio. Estoy segura de que los insultos de dirigentes socialistas, por ejemplo, tendrán su castigo en las urnas. –Antes valoraba muy duramente la participación de CiU y PSC en la manifestación independentista. ¿Con esta CiU que acude a esas manifestaciones puede llegar a algún acuerdo postelectoral? –No. Yo ya llevo tiempo advirtiendo de que Artur Mas no es un político de fiar y que CiU es un partido que trabaja por la independencia. Para el PP la defensa de una Cataluña fuerte dentro de España es una prioridad irrenunciable y, por tanto, no podemos compartir nada con CiU si no estamos de acuerdo en ese objetivo. En este escenario Cataluña no se puede permitir un tercer tripartito ni un Gobierno independentista con mayoría de CiU, y por eso es tan decisivo el avance del PP. Somos los únicos que podemos garantizar ese sentimiento de pertenencia a España. –En su partido, en Madrid, no parece que se vea con tan malos ojos a CiU. Al contrario, la impresión que dan es que hacen todos los esfuerzos posibles para dejar abierta la puerta a un acuerdo electoral, al menos de cara a las próximas generales. –La federación de CiU tiene una doble cara. Se reparten los papeles y el mismo partido que apoya en la mesa del Parlamento de Cataluña la petición de una iniciativa legislativa popular para un referéndum independentista, luego, en Madrid, juega a ser el partido de la centralidad y de la moderación. –¿Quiere decir que en la dirección nacional del PP están engañados? –CiU es Convergencia y Unió. En Madrid se conoce la cara de Unió, pero quien aglutina, quien ejerce de presidente de la federación y quien manda es Mas. La mayoría de CiU apostaría por un Gobierno para liderar la independencia. –Por tanto, ¿tampoco Rajoy podría llegar a un acuerdo con ellos? –Con esta CiU, desde luego que no. –¿Y le parece adecuado que Valencia haya advertido de que no descarta aplicar la «cláusula Camps» para tener las mismas competencias que Cataluña? –Cada comunidad autónoma se ha dotado de un Estatuto y lo lógico es que lo aplique. –Entonces, ¿no le parece mal que se reabra el melón del discurso reivindicativo otra vez? –No es un discurso reivindicativo, sino de un modelo autonomista dentro del marco constitucional. El PP traspasó competencias a Cataluña tan importantes como las de tráfico a la Policía autonómica. Hay que hacer un desarrollo competencial, pero siempre que vaya acompañado de una gestión eficaz. –¿Entiendo que aprueba que Valencia y las demás comunidades reciban las mismas competencias y prerrogativas que Cataluña? –La «cláusula Camps» establece que Valencia tiene derecho a disponer, por ejemplo, de la misma financiación que Cataluña dentro del marco constitucional. Y eso es legítimo. –Le espera una campaña electoral marcada por la sentencia sobre el Estatuto y por la pugna entre CiU y PSC para ver quién defiende el proyecto original con más fiereza. ¿Eso se lo pone más difícil? –Creo que con su actitud se están alejando de la Cataluña real por lo que no me preocupa que quieran centrar el debate en el Estatuto. Yo no me voy a salir de mi camino y me voy a centrar en ofrecer soluciones para la crisis y, por supuesto, también hablaré de libertad y de valores. –Ya una vez pidió a sus compañeros de partido que midieran sus palabras y que no interfirieran en el debate catalán. ¿Se lo volverá a exigir antes de las elecciones para que ninguno se vaya de la lengua? –Estoy muy satisfecha de la coordinación que tenemos con Madrid. En relación al Estatuto hemos marcado un protocolo de actuación y ha sido el PP catalán el que primero ha fijado postura, como tiene que ser cuando es un tema que afecta a Cataluña. –A ver si al final también ustedes van a querer ser una federación del PP nacional. –Nosotros somos un partido de ámbito nacional que dice lo mismo en todas partes, pero es lógico que las opiniones del PP de Cataluña tengan un peso específico en las cuestiones que afectan a esta comunidad.–¿Invitará a su campaña a Aznar y a Aguirre? –Esperanza Aguirre presentó mi libro «Tiempo de mujeres» hace pocos días y me ha apoyado siempre. Creo que está haciendo un gran trabajo como presidenta de la Comunidad de Madrid y puedo decir que he aprendido muchas cosas de ella. José María Aznar ha estado presente en Cataluña cuando sus diversas responsabilidades se lo han permitido y las dos últimas conferencias que pronunció en Esade y en el Círculo Ecuestre, en un acto organizado por LA RAZÓN, fueron muy bien valoradas porque supo argumentar con precisión y datos objetivos la mejora y el progreso de España y Cataluña en su etapa de Gobierno–Por último, ¿el PP estaría dispuesto a buscar el acuerdo con el PSC para defender una Cataluña constitucional y frenar al nacionalismo? –Ese acuerdo no es posible porque el PSC cada vez está haciendo más seguidismo del nacionalismo más radical. «La Ley del Aborto hace aguas por todas partes»–Ya no hay nada que impida la renovación del TC. –El PP nunca ha puesto ningún obstáculo. Hace más de dos años y medio que presentamos los candidatos elegidos por las comunidades autónomas, tal y como establece la reforma legal impuesta por el Gobierno. Es un tanto hipócrita que quienes vetaron a esos candidatos, elegidos de manera legal, echen la culpa al PP de que no se haya podido renovar el Alto Tribunal. –En aras del consenso, ¿estarían dispuestos a sacrificar a Enrique López para conseguir cerrar esa renovación pendiente? –Esa decisión le compete al PP nacional. Mi opinión es que los dos candidatos propuestos son los mejores y se ajustan a lo que establece la ley. –¿Quiere que el TC suspenda la entrada en vigor de la Ley del Aborto? –Sí. La Ley del Aborto se ha convertido en un proyecto que hace agua por todas partes, cuando por medio está ni más ni menos que el derecho a la vida.