Huelva
Descuentos en El Barril
El Grupo Oter despliega en la capital 19 locales, entre ellos los ya famosos barriles, como los denominan sus habituales, que reservan tanto en las sucursales de las calles Alcántara, Goya, Recoletos y La Moraleja, como en la de Argüelles, que es en la que hoy nos colamos.
Al frente de sus fogones se encuentra Mariano Capellán Sanz, quien presume de elaborar una cocina natural, ya que aquí no hay nada que esconder ni salsas contundentes necesarias para enmascarar un producto que poco merece la pena. Al revés, el cocinero calcula la materia prima que piensa agotar durante la jornada con el fin de no adquirir un gramo más, para que siempre conserve su frescura. Y eso se nota en este establecimiento, que comienza su ajetreada actividad con el picoteo del aperitivo que tanto nos gusta. Una pizarra sobre la barra anuncia la sugerencia del día: salteado de bonito al ajillo; aunque la ración estrella es el pulpo, un bocado tan imprescindible para abrir boca como el calamar a la plancha y las puntillitas de Huelva, tan ricas como los taquitos de merluza.
Gazpacho con su pepino
Sepa que se encuentra en uno de los locales que mejor marisco ofrece de la capital. 46 euros le cobrarán por una parrillada (navajas, carabineros, cigalas, gambas, langostinos y rape) o una mariscada (centollo, ostras, almejas, nécoras, langostinos, gambas y cigalas), un precio económico teniendo en cuenta la calidad de los productos y su procedencia. Además, si reserva mesa a partir de las once de la noche, le harán un descuento del 22 por ciento en la cuenta y un 5 en los bocados que prefiera llevarse a casa, incluso si opta por encargar cualquiera de sus arroces, que son una delicia.
El apartado de entradas es suculento. Muy rico el gazpacho, con su pepino, por supuesto, igual que la ensalada verde, que tan bien acompaña al bienmesabe y a los saquitos del chef rellenos de queso y gamba roja. Como plato principal, probamos las cocochas de merluza a la romana con un rebozado ligero y nada grasiento (la carta también anuncia rape en salsa verde con almejas, lomo de bacalao, chipirones...) y un corte de carne roja gallega de 350 gramos, muy limpio y tierno, fileteada, que llega a la mesa en su punto con sus patatas y pimientos como guarnición. Entre los mencionados arroces, excelente es la caldereta con carabineros, gambas y almejas. Y de postre, los sorbetes (mandarina, manzana verde, frambuesa, limón y piña) resultan lo mejor para terminar una buena comida.
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