Afganistán

El Rey y Chacón por la austeridad

«Esta arraigada tradición nos permite manifestar públicamente el más profundo reconocimiento que merece toda la Familia Militar por su ejemplar entrega a España y a los españoles». Así inició Su Majestad el Rey su discurso de la Pascua Militar, una festividad que por primera vez en la historia de la democracia española se celebró en Estado de Alarma

El Rey animó a los militares a seguir en la «más alta y noble de todas las labores», el servicio a España
El Rey animó a los militares a seguir en la «más alta y noble de todas las labores», el servicio a Españalarazon

Quizá por eso el Príncipe eligió para la ocasión el uniforme del Ejército del Aire, protagonistas indiscutibles de la solución al caos aéreo del pasado 3 y 4 de diciembre. Y quizá por eso el contenido de los discursos, el del Rey y el de Chacón, se fueron más al intenso año que acaba que al que empieza, en el que las perspectivas económicas siguen sin ser halagüeñas. La ministra presentó pocas novedades y Don Juan Carlos aprovechó para lanzar dos «avisos», uno referente a la crisis (muy presente en las alocuciones) y otro al nuevo sistema de enseñanza militar.

El Monarca no dudó en alabar «el esfuerzo de austeridad derivado de la actual crisis económica» que han realizado las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, pero al mismo tiempo subrayó que «sois conscientes de la necesidad de mejora constante de la operatividad de nuestras unidades, sin merma del adecuado mantenimiento de los sistemas de armas ni de la seguridad de nuestras tropas».

El segundo mensaje del Rey se dirigió al nuevo sistema de enseñanza que se ha implantado este curso en las academias, por el que los militares saldrán con un título civil además del empleo de oficial. «Es mucho lo que se espera del nuevo modelo», señaló, al mismo tiempo que recalcaba que «no podemos olvidar que el objetivo sigue siendo el mismo, formar excelentes militares que, además de obtener amplios conocimientos, acrecienten sus valores y virtudes y consigan la capacidad de liderazgo necesaria para hacerse querer y respetar». Todo un llamamiento al espíritu castrense más que al universitario incluido en el actual sistema.

Como colofón a su discurso, Don Juan Carlos alentó a los militares «a seguir trabajando con profundo orgullo y probada ilusión en la más alta y noble de todas las labores: el servicio y entrega a nuestra gran Nación».

El Rey contestaba así a la exposición que previamente había realizado la ministra de Defensa, Carme Chacón, que comenzó su discurso recordando a los caídos y que continuó, precisamente, ensalzando el nuevo modelo de enseñanza y anunciando que en 2011 los suboficiales también obtendrán dos diplomas, uno de índole militar y otro de carácter civil como Técnico de Formación Profesional.

La crisis no entró en su alocución hasta el final de la misma. Los presupuestos, dijo, «están marcados por la austeridad, pero la defensa de España debe estar por encima de cualquier coyuntura económica». Así, aseguró que «hemos sido muy escrupulosos para que las restricciones en los presupuestos de 2010 y 2011 no supongan una merma en la operatividad, en la seguridad o en la eficacia de nuestros ejércitos».

En sus palabras se refirió también a la polémica Ley de Derechos y Deberes, con la que, dijo, queremos tener «mejores militares y más ciudadanos, si cabe». Una ley para la que ya ha renunciado al consenso total entre todos los partidos, aunque no al «amplio consenso que requiere esta iniciativa».

A partir de ahí, comenzó el repaso de las misiones. Si bien se detuvo más en el despliegue marítimo en aguas del Índico para luchar contra la piratería, insistió en que Afganistán es la misión «más dura, más compleja y más arriesgada de todas». Y de nuevo habló del «principio del fin» de la misión a partir de la transferencia de autoridad a los afganos. «Este proceso de transferencia podría comenzar este mismo año». Eso sí, especificó que «conviene advertir que mientras los plazos son indicativos, los objetivos son irrenunciables». Y como objetivo marcó la paz, para la que, «si se trabaja con tenacidad, determinación y valor», hay solución, como la hubo en Bosnia-Herzegovina, despliegue que acabó en 2010.

Como no podía ser de otra manera, la ministra ensalzó la «eficacia, entrega y excelente capacidad de respuesta durante la reciente declaración de Estado de Alarma». En menos de 24 horas, destacó, el Ejército del Aire asumió el mando del control del tráfico aéreo en todo el país, y lo ha hecho con discreción, sobriedad y eficacia».


La Defensa en el nuevo año

1. Formación
Los suboficiales tendrán dos diplomas: uno de índole militar y otro civil, como Técnico Superior de Formación Profesional. Este año, asimismo, concluye el primer curso con la doble titulación para oficiales de las Fuerzas Armadas.
2. Derechos y deberes
Durante los próximos meses Chacón buscará el consenso parlamentario para aprobar la Ley y tener «mejores militares y más ciudadanos si cabe».
3. Régimen Disciplinario
Defensa trabaja en una nueva Ley Orgánica de Régimen Disciplinario que actualice la anterior y que asegure el ejercicio de los derechos y la observancia de los deberes.
4. Afganistán
En la misión «más dura, más compleja y más arriesgada», «podría comenzar» el proceso de transferencia de responsabilidad a las autoridades afganas, siempre y cuando se alcancen las condiciones de seguridad adecuadas.
5. Crisis
El año estará marcado por la «austeridad», aunque la ministra prometió esmerarse por mantener todos los programas de modernización que están en marcha. El objetivo es que los recortes no supongan una merma en la operatividad, en la seguridad o en la eficacia de los ejércitos.