Ana Mato: «Las familias españolas están ayudando a soportar esta crisis»

–¿Cree que las empresas favorecen la conciliación de la vida laboral y familiar?
–Creo que cada vez existe una mayor conciencia por parte de las empresas de que un trabajador no rinde más sólo por el hecho de estar más horas sentado en su mesa. Tenemos que apostar decididamente por hacer nuestra jornada laboral más productiva y no por buscar más productividad alargando la jornada laboral.
Y ejemplos hay de que, poco a poco, se están logrando avances en ese sentido. Sin ir más lejos, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha entregado hace poco a 30 entidades el distintivo «Igualdad en la Empresa», en reconocimiento a su compromiso con la igualdad y con la conciliación de sus empleados.
Y nuestra intención es que ese reconocimiento no se quede en una simple declaración de buenas intenciones, sino que se convierta en un elemento conocido en la sociedad y demandado por las propias empresas.

–¿Habría que cambiar horarios para compaginar la vida laboral y familiar?
–Soy consciente de lo difícil que es compaginar la dedicación al trabajo con la atención a la familia, a los hijos. Algo que se hace especialmente difícil si además eres mujer. Hay muchas madres y padres que apenas si pueden dedicar tiempo a sus hijos porque cuando terminan su jornada laboral los hijos ya están en la cama. Es algo sobre lo que necesitamos reflexionar toda la sociedad, incluidas las administraciones públicas y el mundo empresarial.

–Dé una idea para conciliar.
–Hemos propuesto un Plan de Guarderías Laborales para acercar este tipo de centros a los lugares de trabajo y para que los padres puedan estar más cerca de sus hijos.
Además, vamos a promocionar el teletrabajo. Sé que no es una opción muy desarrollada, y que desde luego no puede extenderse a todos los ámbitos laborales, pero allí donde es posible, debemos hacer que sea una realidad.
Y vamos a eliminar los obstáculos existentes para que todas las personas puedan organizar su tiempo de la forma que prefieran, aumentando la capacidad de elección de mujeres y hombres entre las diferentes vías posibles.

–¿Cree que fomentar la natalidad podría ayudar a salir de la crisis?
–Creo que lo importante en estos momentos es ayudar a la familia, que es, sin duda, la institución más importante de la sociedad y que en estos momentos está sufriendo el drama humano del desempleo.
Las familias españolas están ayudando a soportar esta crisis, convirtiéndose muchas veces en la última red de supervivencia que separa a las personas de la pobreza.
Por eso, el Gobierno trabaja en un Plan Integral de Apoyo a las Familias, con el que pretendemos ayudarlas a salir adelante y a volver a confiar en el futuro, trazando una perspectiva familiar en todas las políticas públicas, para que las familias sean tenidas en cuenta en todos los ámbitos.

–¿Le preocupa que España se convierta en un país de ancianos?
–No es un problema exclusivo de nuestro país. En gran parte del mundo desarrollado cada vez nacen menos niños y la gente vive más y mejor. Por lo tanto, es un reto que nos afecta a todos.
Una de las cosas más importantes que debemos hacer desde las administraciones es impulsar políticas para que los jóvenes puedan quedarse en España, encuentren un trabajo aquí y formen una familia.
Pero, además, tenemos que sensibilizar a la sociedad sobre el valor del envejecimiento activo, y debemos encontrar fórmulas para que la gente mayor pueda participar más en una sociedad pensada para todas las edades, algo a lo que estamos dando un impulso importante con la celebración del Año Europeo del Envejecimiento Activo.
Desde el Gobierno trabajamos con las asociaciones de mayores en la redacción de un Estatuto del Mayor, que supondrá un avance decisivo en la garantía de los derechos de las personas mayores y un reconocimiento al papel que juegan en la sociedad.

–Un recuerdo con su madre...
–Todos. Lo más importante es que siempre está ahí cuando la necesito.