Pamplona

«Sortu nace con el placet y la bendición de ETA»

Los policías y guardias civiles que declararon ayer ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo no tuvieron dudas de que Sortu no es más que una mera continuación de Batasuna, con el objetivo de regresar a las instituciones, y que detrás de ese nuevo proyecto político está ETA, y que, en fondo, la banda se ha visto obligada a anunciar esta tregua

La Sala del 61 del Tribunal Supremo decidirá finalmente si Sortu puede inscribirse en el Registro de Partidos y concurrir a las elecciones
La Sala del 61 del Tribunal Supremo decidirá finalmente si Sortu puede inscribirse en el Registro de Partidos y concurrir a las eleccioneslarazon

La Fiscalía y la Abogacía del Estado se ratificaron en sus demandas con las que tratan de impedir que Sortu se inscriba en el Registro de Partidos Políticos, y, de esa forma, participar en los próximos comicios municipales y forales. La defensa, ejercida por los abogados Íñigo Iruín y Adolfo Aráiz, rechazaron esas tesis y pusieron especial énfasis en que Sortu ha expresado de forma inequívoca su rechazo a la «violencia» –no aludieron al término terrorismo– de ETA. Hoy, todas las partes expondrán sus tesis finales.

En relación con la cuestión de fondo, los agentes ratificaron sus informes donde se concluye que Sortu es igual que Batasuna. Pero, además, se refirieron a la actitud de ETA con el cese de sus acciones terroristas. Tal como señaló el primero de los testigos: «ETA y Batasuna entienden que estamos ya en el "proceso democrático"y que, por tanto, la violencia está "desactivada".

Quien han convencido a ETA han sido las Fuerzas de Seguridad del Estado, el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, la Ertzaintza, porque le han obligado a esa situación con desarticulación de comandos que iban a operar. Por tanto, a ETA no le ha quedado más remedio que poner en marcha el "proceso democrático"», porque la intención de atentar en estos momentos es «inviable».

A la pregunta del fiscal sobre lo que es Sortu, su definición fue clara y explícita: «Iniciativa de Batasuna para refundarse, relegalizarse, son las mismas personas con un proyecto nuevo, con la novedad fundamental que alude a la condena de la violencia». Es un proyecto político, añadió al respecto, al que la banda terrorista «ha dado su plácet, y esto no es una interpretación, ha dado su "bendición", porque los destinatarios de su mensaje (Batasuna) así lo reconocen».

Otro de los testigos incidió en esa relación estrecha de Sortu con la banda terrorista: «Hay signos evidentes de que ETA, a día de hoy, no se va a disolver», sino que, por el contrario, «ha llevado a cabo diferentes acciones de las que no se infieren que vaya a desaparecer, sino todo lo contrario», como lo demuestra el incremento de robos de coches y documentación en Francia. El objetivo es «seguir la vida en clandestinidad».

La gestación de este nuevo proyecto, según los agentes que testificaron ayer, comenzó en 2010, tal como se constata de la documentación incautada, en la que la formación ilegalizada ya aludía a la necesidad de «ir preparando el reto electoral» para los próximos comicios. En esos documentos de la mesa nacional batasuna se concretaba en concurrir con «marca propia» en las municipales y en coalición para las juntas generales y al parlamento navarro. Como otra prueba de esa vinculación, los agentes hicieron alusión a la presencia de numerosos y relevantes dirigentes de Batasuna en el acto de Pamplona donde se anunció la presentación de un nuevo proyecto político, aunque en ese momento no dieron a conocer el nombre. En total, 23 de esos asistentes fueron miembros de las distintas mesas nacionales de Batasuna, otros cinco formaron parte de sus órganos de dirección, 16 ex cargos electos, 33 que fueron candidatos y cuatro interventores.

Sobre si no le extrañaba que la izquierda abertzale no haya escondido su actitud, el agente contestó que con ello se trataba de dejar claro «a quién había que votar» y dejar claro que la nueva formación es la «que sustituye a Batasuna».