Asia

Bruselas

Apocalipsis en Occidente calma tensa en Japón

Apocalipsis, desesperación, agonía... ésas son algunas de las palabras que inundan desde hace una semana los titulares de los distintos medios de comunicación occidentales en relación a la crisis nuclear que vive Japón. A la vista de los mismos, parece que los japoneses están esperando el mismísimo fin del mundo

Los medios japoneses son más comedidos y tratan de no crear alarma entre la población
Los medios japoneses son más comedidos y tratan de no crear alarma entre la poblaciónlarazon

El alarmismo que sobrevuela los comentarios y titulares en Europa ha contado con una buena rampa de lanzamiento: las apocalípticas predicciones del responsable de Energía de la UE, Günter Oettinger. Si el martes el otrora defensor de la energía nuclear coincidió con aquellos que describían la situación como apocalíptica, asegurando que «está fuera de control», el miércoles avisó de que nos encontrábamos a las puertas de «una nueva catástrofe» nuclear. Los principales medios europeos recogieron las palabras del comisario alemán el mismo día que se celebraba una cumbre en Bruselas en la que se acordó celebrar pruebas de resistencia a las plantas nucleares, pero que quedaron minimizadas por sus sombrías predicciones, informa Jorge Valero.

«El peor de los escenarios»

Al igual que el Gobierno francés, los medios galos, que siguen al minuto en programas especiales la evolución de los trágicos acontecimientos en Japón, vienen describiendo una situación bastante más sombría y alarmante que la que ofrecen las autoridades niponas. Las portadas de la Prensa pronostican lo peor estos días: «Pánico nuclear», titulaba el progresista «Liberation»; «Terror nuclear», según «Le Parisien», o «La espiral infernal», en la primera de «Le Figaro», que, como «Le Monde», han dedicado páginas especiales a analizar y explicar a través de expertos y científicos el alcance del accidente en la central de Fukushima, las posibilidades de evitar una gran catástrofe nuclear y las consecuencias que ésta podría ocasionar. Algunos medios como la pública Radio France ha repatriado a parte del equipo de enviados especiales destacado en Japón ante la perspectiva de que «el peor de los escenarios» como vaticina el Gobierno de Sarkozy se produzca en las próximas horas, informa Álvaro del Río.

La cobertura de los medios británicos no ha destacado por su sensacionalismo, pero es cierto que la perspectiva de la catástrofe cambió en cierto modo ayer, cuando el Gobierno anunció que enviará aviones chárter a Tokio para ayudar a repatriar, a través de Hong Kong, a los británicos que quieran abandonar la isla. El hecho de que se haya recomendado salir del país a sus ciudadanos es un asunto que ha levantado cierto nerviosismo en los medios. Los rotativos más serios, como «The Guardian» o «The Times», llevaron ayer el anuncio del Ejecutivo a portada. Los más sensacionalistas, como «The Sun» apostaron por las declaraciones de un experto que aseguraba que la situación podía ser tan grave como la de Chernóbil, informa Celia Maza.

En EE UU se ha trasladado la catástrofe a su terreno y la cadena ABC ha hecho un reportaje en el que plantea las posibilidades de que la radiación de Japón llegue a América. Mientras, los periódicos elaboran artículos sobre lo expuestos que están los estadounidenses a la radioactividad sin saberlo, como en la estación Grand Central de Manhattan, informa Marta Torres.

Este alarmismo occidental contrasta con la información que ofrecen los medios nipones, y con la actitud de los japoneses, que parecen vivir la tensión con una cierta normalidad. El enviado especial de LA RAZÓN en Japón, Ángel Villarino, constata que hay un cierto contraste entre los titulares de los medios occidentales y los japoneses, los cuales son bastantes más informativos, alejados completamente del sensacionalismo. Prueba de ello son los titulares del «Daily Yomiuri» del pasado miércoles: «Detectada radiación peligrosa. Fuga después de un incendio en una piscina», «20.000 desaparecidos en dos ciudades». Los medios nipones son bastante comedidos, y tratan de no crear alarma social, porque si hay algo que preocupa en Japón, aparte de la radiación, es que se produzca un éxodo masivo descontrolado. Y es que solamente en el área metropolitana de Tokio viven 35 millones de personas. Evan Douple, jefe de Investigación del Instituto de Efectos Radioactivos de la Fundación Hiroshima-Nagasaki, una de las mayores autoridades mundiales en efectos radioactivos, asegura que «la prioridad es que no se desate el pánico, porque éste sería más peligroso y provocaría más muertos que la propia radiación», informa Ángel Villarino.


Contrastar la información y evitar el sensacionalismo
«El Gobierno está informando a los ciudadanos sobre lo que sucede en Fukushima las 24 horas del día y, según sus datos, no hay ningún peligro inmediato. Por culpa de esta desinformación y exageración, mucha gente (sobre todo nuestras familias) está preocupada de manera innecesaria. Con esta carta, queremos mandar un mensaje al periodismo en España para que dejen el sensacionalismo de lado e informen adecuadamente usando sólo información contrastada». Este es el e-mail que ha escrito un grupo de españoles que vive en Japón dirigido a los distintos medios de comunicación españoles. En Youtube, con el nombre de «Mensaje desde Japón», cuatro españoles han colgado un vídeo en el que llaman a la tranquilidad y aseguran que la situación es normal y no es «el caos que se está vendiendo desde los medios occidentales». En «Huida de Tokio», otro compatriota muestra imagenes de repartidores reponiendo comida en las tiendas y de niños acudiendo al colegio.