Cataluña
Los radicales de Sants echan un pulso a la Ley
Barcelona- Las fiestas alternativas de Sants dieron ayer el pistoletazo de salida –dos días después de las oficiales–, teñidas de polémica. Hasta 26 colectivos del barrio estrenaron los festejos interponiendo un recurso ante la Audiencia Nacional en contra de la prohibición del homenaje a las presas de ETA, que anteayer decretó el juez Eloy Velasco.
La veintena de entidades alega que el homenaje a las etarras, que estaba previsto para hoy y lleva por nombre «brindis por las presas», se celebra desde 1997 en honor a todos los presos y presas políticos y subraya que «nada tiene que ver con las falsas imputaciones del informe de la conselleria de Interior». Las «falsas imputaciones» a las que se refieren los antisistema son que el homenaje esté dedicado a las etarras del «comando Barcelona» Dolores López Resina, «Lola», y Marina Bernardó Bonada, así como a la colaboradora de la banda terrorista, Laura Riera, puesta en libertad el pasado sábado.
Precisamente, el sábado por la tarde, los organizadores de las fiestas alternativas de Gràcia habían convocado un acto de bienvenida para Riera en la plaza del Raspall, pero la intervención de los Mossos d'Esquadra frustró el homenaje.
En el barrio de Sants hace días que cuelgan carteles de la «Festa Major Alternativa», donde se anuncia un homenaje en forma de «brindis por las presas». Pero los Mossos advirtieron a la Fiscalía de los carteles que «enaltecen del terrorismo». Y a raíz del aviso de la Policía Autonómica, la Fiscalía interpuso una denuncia a la Audiencia Nacional. El juez Eloy Velasco no se lo pensó dos veces y el martes prohibía el «brindis por las presas» de ETA en Sants. Los Mossos d'Esquadra, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil tienen órdenes del juez de impedir el acto e identificar a quienes se salten la prohibición. Por segunda vez en menos de una semana, la Audiencia prohíbe homenajes etarras en Barcelona.
El «brindis por las presas» estaba previsto que se celebrara hoy a las diez de la noche antes de un concierto. El ambiente está caldeado, los organizadores insisten en que el acto «nada tiene que ver ni con la excarcelación de Laura Riera ni con su procesamiento» y alegan que «consiste en un ensalzamiento a la libertad humana mediante el levantamiento de copas al aire en recuerdo de las personas privadas de libertad».
Para evitar altercados, este año el Ayuntamiento acordó con los «okupas» la cesión del parque de la España Industrial para organizar las fiestas alternativas. El presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, reprochó ayer al alcalde Jordi Hereu que la única manera de esquivar problemas era prohibir las fiestas alternativas. Para Fernández, el alcalde es cómplice de este percal porque «autorizó las fiestas, no rectificó cuando supo que incluían un homenaje a las etarras y les ayudó relativamente con la logística».
El PP insistió en que las fiestas alternativas «son una barra libre de infracción de ordenanzas y leyes».
✕
Accede a tu cuenta para comentar