Doble y colosal celebración

«Nelson Mandela Day»B. B. King, voz y guitarra; J. Bolden, trompeta; R. Richards, bajo; W. King, saxo; M. Jackson, saxo; E. Vantrease, teclados; S. Abernathy, trompeta; C. Dennis, guitarra. T. Circo Price. Madrid, 3-VI-2010.

Día Nelson Mandela y todos los componentes de una celebración sin tregua: un octogenario americano rinde tributo a un nonagenario surafricano y consigue que la audiencia entera vibre con el mismo latido, el del blues, el lenguaje de la verdad. A los 84 años, míster King sigue siendo el «Blues Boy» con el que le bautizaron allá por los años 40 del pasado siglo. Y consigue que el concierto sea una ceremonia de exaltación de la vida (¡qué alegría seguir viéndole sobre el escenario!). Como siempre, se pone la banda a rodar, comandada por el trompetista James Bolden, y ya sabemos que va a ser difícil que alguien no bata con el pie el compás de 4/4 de los blues. Sale a escena el gran B. B. y no parece que nadie le pida algo que sería bien injusto: ciertamente, no puede seguir siendo exactamente el mismo. Conserva su sonido, pero su marca de fábrica, los largos vibratos con los que encendía la tensión en cada nota, no cuentan con el mismo fuelle. Toca sentado, su dicción es más breve y regala protagonismo a sus músicos. Y todavía canta mejor los que siempre han sido sus caballos de batalla: «Everyday I have the blues», «Rock me baby», «The thrill is gone»... Y ya aparece su amigo Raimundo Amador, que acaba de exaltar a la audiencia y logra que a la siguiente King dé el mejor solo de la noche. Y a la salida pueden verse en las mejillas de la concurrencia los besos que nos ha mandado desde el micro este coloso que no ha perdido una fracción de magia.

Javier de CAMBRA