España
El Gobierno «pierde el control» de la píldora del día después
MADRID- Hace justo un año, las ministras de Sanidad, Trinidad Jiménez, y de Igualdad, Bibiana Aído, anunciaban un acuerdo: la píldora del día después se dispensaría sin necesidad de receta médica. Se trataba de un cambio radical en la política del Gobierno respecto a este «anticonceptivo de emergencia». Hasta entonces, para conseguirlo era necesaria la prescripción y, con ello, pasar por un centro de salud o planificación familiar donde se explicaban los riesgos de este fármaco, que puede ser peligroso si se utiliza de forma habitual. El propio Grupo Socialista impulsó en 2004 una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para que el medicamento se dispensara de forma gratuita, pero siempre bajo supervisión médica. Sin embargo, un acuerdo con los fabricantes dio un giro de 180 grados en la política y, en pleno debate de la Ley del Aborto, la píldora se empezó a dar en farmacias sin receta ni ninguna restricción sobre la edad. Lo anunciaron en mayo de 2009, aunque la medida no entró en vigor hasta el 28 de septiembre siguiente. En aquella ocasión, tanto Jiménez como Aído recalcaron que no preveían un aumento significativo de las ventas del producto. Un año después, y con los datos de los seis primeros meses de la libre dispensación, las cifras demuestran que las ministras no podían estar más equivocadas. De acuerdo con los datos de IMS Health, la consultora líder en el sector, entre octubre de 2009 y marzo de 2010 (el último mes del que se han contabilizado los datos) se comercializaron en España 379.343 unidades de Postinor y Norlevo, las dos presentaciones de la píldora disponibles en España. Se trata de casi el triple de las 134.598 pastillas distribuidas un año antes, en el mismo período de seis meses entre octubre de 2008 y marzo de 2009. Por meses, el que registró la mayor cifra de ventas fue octubre, el primero en el que estuvo en vigor el nuevo sistema de distribución. Pero, lejos de constituir un «boom» momentáneo por la novedad, la tendencia al alza se ha consolidado, hasta tal punto que el pasado mes de marzo alcanzó el «segundo puesto», con 64.945 unidades distribuidas. En cuanto a las cifras de ingresos, evidencian que para los laboratorios (el italiano Chiesi y la multinacional alemana Bayer), la libre dispensación ha sido un negocio redondo. A unos 20 euros el envase, que contiene una dosis, ambos fabricantes han vendido píldoras por valor de más de 4,5 millones de euros, cuando en el mismo período, un año antes, las ventas fueron de 1,6 millones.
Respuesta parlamentariaPero lo más llamativo es que el Ministerio de Sanidad no tiene constancia de estas cifras. Así lo aseguró el Ejecutivo en una contestación a preguntas parlamentarias del senador del PP Luis Peral. En la respuesta, con fecha del 9 de marzo de 2010, señala que el Gobierno «no dispone de datos de los medicamentos que se dispensan con receta médica privada ni de los que se suministran en los centros sanitarios de las comunidades autónomas ni de los que se dispensan en las farmacias sin receta». Una respuesta sorprendente si se tiene en cuenta que los datos de la consultora IMS Health están disponibles.
ANÁLISISCifras e informes desmienten a Jiménez y a Aído- ¿Preveía el Gobierno un «boom» en las ventas de la píldora postcoital con su dispensación sin receta médica?–Las titulares de Sanidad e Igualdad lo negaron, y en la última respuesta parlamentaria sobre el tema, el Gobierno señaló que el único objetivo es «facilitar el acceso a todas las mujeres que la necesiten». Pero las cifras evidencian que se han triplicado.- ¿Alertó el Gobierno de los efectos adversos?–Se suponía que eran raros y leves, y así lo reflejan los folletos informativos que se dan en farmacia. Pero un informe de la Agencia del Medicamento alertó de posibles trombos.
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