Despidos
«Si lo sé me tienen que echar con una pistola» dicen los prejubilados
sevilla- Se sienten en el ojo del huracán y «traicionados ante los impagos de la Junta». «Como el ERE de 2003 fue bien y dijeron que era bueno para la empresa», se acogieron al de 2007. «Nos dijeron que era para sanear las cuentas». Ahora sus días son un sinvivir, en perpetuo conflicto con la Administración y el INEM y con el único sustento de unos contratos-préstamo por parte de Mercasevilla que tienen a la compañía con un pasivo de nueve millones y al borde de la quiebra. Ni siquiera saben si van «a cobrar mes a mes». Cuarenta familias se ven afectadas. «¿Qué culpa tenemos nosotros de la negligencia en la Junta?», se preguntan los prejubilados. «Si me imagino esta situación, me tienen que echar con una pistola» de la empresa, asegura uno de los afectados por el ERE de 2007, con más de 30 años de trabajo en el Merca. De los 40 –de entre 55 y 61 años– que se acogieron al expediente, «dos han fallecido ya». «Hay otro infartado; con cáncer algunos; casi todos medicados». Hace poco, hicieron «una colecta para ayudar con la hipoteca a un compañero». Enrique, con 37 años y seis de trabajo de madrugada en el mercado, no puede «ni comprar unos colchones, porque no tengo nómina». «He tenido que recurrir a mi hijo», señala, tras contar que se pasa «los días en el sofá sin fuerzas». «A ver si la entidad aguanta el litigio y a ver cuántos vemos el final».