Copa Confederaciones

Dudas a despejar por Julián García Candau

La Razón
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En el fútbol hay verdades con apariencia de perogrulladas y, sin embargo, van a misa: los diestros, a la derecha; los zurdos, a la izquierda, y los once mejores, en cada puesto. Nada hay más socorrido que poner en duda las decisiones del entrenador y más aún del seleccionador, aunque haya sido campeón de Europa y del Mundo. Nada hay tampoco tan fácil como dudar de sus decisiones cuando la victoria no ha sonreído. Contra Francia cabe plantearse algunas dudas. Todas con el máximo respeto hacia Del Bosque.
En mi opinión, las lesiones de Puyol y Piqué ponen en cuestión la defensa. Parece lo más conveniente colocar en uno de los puestos a Albiol, central con hábitos, los que no tiene para tal puesto Busquets. Luis tenía obsesión por los pasillos de seguridad y para ello contaba con Albelda y, tras la puñalada de Koeman, recurrió a Senna, a quien era casi imposible robarle un balón. Para tal menester, Del Bosque halló a Busquets, quien contra Francia habría garantizado mejor la cobertura. Con él en el centro del campo, la defensa habría estado más segura.
Con los centrales barcelonistas en juego, colocar a Ramos en el lateral derecho garantizaría incursiones por esa banda con lo que complementaría la tendencia natural y efectiva de Jordi Alba. Arbeloa defiende bien, pero no suple las deficiencias de un equipo cuya obsesión es jugar por el centro. España no ganó a Francia y hay que dialogar antes de rasgarse las vestiduras.
Posdata. «La Roja» no llenó el Calderón. Meditemos.