Elecciones en Brasil
La victoria de Humala desata el pánico en la Bolsa de Lima
Ollanta Humala, «El guerrero que lo ve todo», en lengua aymara, creció escuchando sobre el regazo de su padre historias acerca de la supremacía inca. «Hijo, tú llegarás al poder, está escrito en los cielos», le susurraba su progenitor al oído.
Finalmente, la profecía se cumplió. El líder radical tiene ya la Presidencia y los Humala, uno de los apellidos que más temores despierta en el Perú, se impone a la dinastía Fujimori. Con el 92% del escrutinio, el candidato de Gana Perú obtiene el 51,27% de los votos mientras que la aspirante de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, llega al 48,72%. Tras saberse los resultados, miles de seguidores de Humala comenzaron a inundar la plaza Dos de Mayo de Lima, la misma donde cerró su campaña. Desde la tarima, el presidente electo se dirigió a sus votantes. «No se puede hablar de que Perú avanza si hay tantos peruanos en la pobreza. Nosotros vamos a corregir eso haciendo que el crecimiento económico no sea un chorreo, sino políticas reales que resuelvan el problema de la educación, de la salud, de la infraestructura, a la vez que le cerraremos el paso a la corrupción», dijo de un gobierno, el suyo, lleno de incógnitas.
Humala, quien intentó un golpe de Estado cuando agonizaba el Gobierno de Fujimori en medio de un escándalo de corrupción en 2000, ha moderado su discurso radical de izquierda durante la campaña y ha suavizado sus propuestas de mandato para atraer votantes de centro y calmar a los inversores. En esta estrategia ha logrado el apoyo de importantes líderes como el ex candidato y ex presidente Alejandro Toledo y el escritor Mario Vargas Llosa. A este respecto, el novelista volvió a dar su voto de confianza al líder nacionalista y se comprometió a ser uno de los primeros en «recordarle sus promesas» si se olvidara de sus compromisos democráticos. El «trabajo ha terminado con la victoria de Ollanta Humala», agregó. El candidato ha prometido respetar el actual manejo de la economía y los tratados comerciales, de la mano de respetados técnicos profesionales que se unieron a su causa después de la primera vuelta electoral. «Vamos a promover más inversiones, vamos a llevar una economía de libre mercado, que es justamente la consolidación del mercado interno», sostuvo en sus primeras palabras como presidente.
Sin embargo, sus palabras no consiguieron tranquilizar a los mercados, que cerraron con grandes pérdidas. La Bolsa de Lima se desplomó un 8,7% y tuvo que suspender sus actividades durante una hora. Los analistas dicen que será difícil propiciar cambios radicales en el próximo gobierno, puesto que ningún grupo político tiene mayoría en el fragmentado Congreso. La ventaja de un Gobierno de Humala es el apoyo que recibe de diferentes tendencias políticas para llevar una gestión de consensos, en un país de latentes conflictos sociales. Pero hay dudas de que Humala cumpla sus promesas. En torno a su figura todavía hay una aureola de falta de credibilidad, pues hasta ahora no puede zafarse de la sombra del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien se cree que influirá sobre Humala en un eventual Gobierno nacionalista.
Chávez apoyó públicamente la candidatura de Humala en las elecciones del 2006, cuando el aspirante peruano perdió la Presidencia frente al ahora mandatario, Alan García. Según ex funcionarios estadounidenses, el populista recibió 12 millones de petrodólares como apoyo a su causa. Los que votaron por el nacionalista esperan que implemente un Gobierno moderado al estilo del popular ex presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva. Sus asesores en la campaña procedían del partido del ex mandatario brasileño. Sólo el tiempo dirá si Humala es un lobo con piel de cordero o si por el contrario se transforma en otro líder pragmático con discurso de izquierdas.
Alberto Fujimori, a la cárcel
Pese a ser la gran derrotada, Keiko, la heredera de la saga Fujimori, aún tiene una larga carrera por delante. No hay que olvidar que desde que regresó a Perú en 2005 para hacerse cargo del partido de su padre siempre cosechó éxitos. En 2006 fue la congresista más votada. Su hermano Kenji fue el diputado más votado en las pasadas parlamentarias. En cuanto a su padre, Alberto, todo apunta a que con Humala en el poder abandonará la cárcel de oro en la que se encuentra para ocupar una celda común. Además se espera que en las próximas semanas, el Constitucional se pronuncie sobre el recurso de hábeas corpus para recusar a los jueces que confirmaron su sentencia a 25 años de prisión por violación de los derechos humanos.
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