Un mes a examen

MADRID- En Mestalla, los de Mourinho comienzan su particular etapa reina en Liga, un mes infernal que va a medir el verdadero calibre de la exuberante musculatura que han mostrado en la primera parte del curso. El compromiso en Valencia es el primer puerto de montaña realmente serio al que se enfrenta el Madrid, que después del «duro repecho» que supondrá el choque ante el Atlético en el Bernabéu y el «falso llano» del compromiso en El Molinón, se encontrará por fin con el Barcelona.

Antes de acabar el año, y para completar treinta días muy estresantes, el Sevilla terminará de comprobar si efectivamente este Madrid es mejor que el del año anterior. El menú de dos partidos por semana que espera a los madridistas se compone también de los dos últimos compromisos de la fase de grupos de la «Champions» (Dinamo de Zagreb y Ajax) y de la eliminatoria de dieciseisavos de final de Copa del Rey ante la Ponferradina. Cuatro choques menos exigentes en teoría, y que sólo deben servir para cargar de kilómetros las piernas de los menos habituales.

Las señales que transmite el equipo son inmejorables desde cualquier punto de vista. Física y mentalmente se ha mostrado muy fuerte y la buena química entre los jugadores no admite dudas dentro ni fuera del campo. Los números tampoco invitan a dudar de este Real Madrid, que en Mestalla espera un partido radicalmente distinto a la goleada de la temporada pasada: «El 3-6 que conseguimos no es un resultado normal entre equipos de este nivel. Esta vez será diferente. Nos va a costar mucho ganar, pero si lo hacemos nos dará puntos de los que son importantes para ser campeones», reflexionaba Karanka, que ayer volvió a ocupar el sitio de Mourinho ante la Prensa.
El ayudante del portugués confirmó que a Kaká no le han bastado 18 días para recuperarse de una contusión en el sóleo y que Carvalho está mejor de su lumbalgia, pero no lo suficiente como para entrar en la convocatoria. La baja del media punta brasileño puede acabar con la alternancia de Higuaín y Benzema, ya que ambos tendrían así un hueco en el once titular. Marcelo sí que ha aprovechado el parón de selecciones para ponerse a punto, mientras que el «virus FIFA» ha dejado fuera de juego para Mestalla a Coentrao. Cristiano no tendrá problemas para jugar lo que haga falta y Sahin, tras su debut ante Osasuna, repite convocatoria con ganas de sumar minutos.

Unai Emery admitió el buen momento de su rival, pero no quiere a nadie en su vestuario con miedo al líder: «El que tenga complejo de inferioridad, que se quede en casa. Ellos están mejor que el año pasado y tienen un pique muy grande con el Barcelona. ¡Qué bonito sería ganarles!», decía el técnico valencianista, que no podrá contar con Banega, su mejor cerebro.