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«Toma a la niña que he matado a mi mujer»
Una vecina de la mujer asesinada este martes en la localidad sevillana de Marchena, identificada como I.D.R. y de 28 años de edad, a manos de su expareja sentimental, F.F.G., de 35 años de edad, ha asegurado que el agresor llamó a su puerta, "con las manos llenas de sangre", para entregarle a la hija de ambos, que se encontraba en la vivienda de la víctima, y confesó que "había matado a su mujer".
En declaraciones a los periodistas, la vecina ha explicado que estaba en su vivienda cuando sintió "a la niña chillar"y, a continuación, ha dicho que llamaron a su puerta y al abrir vio al agresor con su hija en brazos y dijo "toma a la niña, que he matado a mi mujer", añadiendo que volvió a entrar en la vivienda de la víctima.
En este sentido, ha lamentado lo ocurrido y ha afirmado que la víctima era "tan joven y tan linda"que "no merecía la muerte". Así, ha dicho que ella vivía con otra persona en la vivienda en la que ha fallecido, si bien su expareja "no quería que estuviera con él". "Lo había denunciado muchas veces y tenía una orden de alejamiento, pero hasta que no la ha matado no ha parado", ha manifestado.
Por su parte, el alcalde del municipio, Juan Antonio Zambrano (PSOE), ha explicado que se han decretado tres días de luto, a contar desde este miércoles, y las banderas ondearán a media asta. Además, ha confirmado que la víctima había presentado una denuncia previa frente al agresor y existía una orden de protección, que consistía en orden de alejamiento.
Asimismo, ha señalado que el agresor "no opuso resistencia"en el momento de ser detenido y ha añadido que la hija de ambos se encuentra con su abuela, después de que los vecinos se hicieran cargo de ella en el momento de los hechos. Además, ha dicho que la puerta de la vivienda "no estaba violentada"y ha apuntado que la actual pareja de la víctima, que también resultó herida, ya ha recibido el alta médica. Al hilo, ha confirmado igualmente el "vínculo familiar"que existía entre víctima y agresor.
A través de la lectura de un manifiesto, ha condenado este "infame asesinato"y ha hecho un llamamiento en "repulsa y rechazo"a la violencia de género, y de "solidaridad"con los familiares y amigos de la víctima. "La violencia de género no es un problema individual o privado, sino social, por lo que es necesario que la sociedad y las instituciones intervengan", reza el manifiesto, que concluye pidiendo a la ciudadanía que "redoble esfuerzos en esta lucha".
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