Zaragoza

Deslucido final de temporada en Zaragoza

La Razón
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La falta de fuerza de los utreros condicionó el último festejo del año en el coso de La Misericordia. Los astados de Pilar Martínez, hierro de la propiedad de Julio Aparicio, no lo pusieron fácil a los tres novilleros que trenzaron el paseíllo, que sólo pudieron demostrar sus ganas de triunfo.

Alejandro Enríquez se las vio para abrir plaza con un ejemplar que no ofreció posibilidades para el lucimiento. El granadino apenas pudo demostrar su disposición. Nada más. Con el cuarto, otro sobrero del mismo hierro, idéntico panorama. Lo mató de buena estocada.

Imanol Sánchez aguantó las malas maneras del primero de su lote, al que clavó pares de banderillas que consiguió arrancar una ovación de sus paisanos. Con el quinto, elaboró una faena con detalles, pero el motor del animal se apagó pronto.

Damián Castaño vio como le devolvían dos novillos en su primera intervención. El segundo sobrero mostró mejores cualidades que sus hermanos, pero Castaño no se acopló del todo. Al último ejemplar lidiado en Zaragoza en 2010 lo recibió con largas cambiadas y buenas verónicas, pero el espada no pudo rematar la labor con la franela y quedó silenciado.

Zaragoza. Último festejo de la temporada en la plaza de toros de La Misericordia. Se lidiaron novillos de Pilar Martínez, el 3º y 4º sobreros, sin fuerza y desrazados. Alejandro Enríquez, silencio en ambos; Imanol Sánchez, ovación tras aviso y ovación; Damián Castaño, ovación y silencio. Un cuarto de entrada.