Sevilla

Miles de funcionarios claman otra vez en la calle contra el «decretazo»

CISF pide a Griñán que «tome nota» porque «tantos empleados públicos no pueden estar manipulados».

Un manifestante enseña varios cables entrelazados, en señal de protesta por el decreto del «enchufismo»
Un manifestante enseña varios cables entrelazados, en señal de protesta por el decreto del «enchufismo»larazon

SEVILLA- Las manifestaciones que convocan los sindicatos independientes y plataformas de funcionarios van a más. Por segunda vez en algo más de dos meses, los empleados públicos de la Junta de Andalucía se echaron ayer a la calle para pedir la derogación del decreto de reordenación del sector público. Desde la primera protesta –que resultó menos multitudinaria que la que ayer partió en Sevilla desde el Palacio de San Telmo y terminó en el Parlamento– pocas cosas han cambiado. Tan sólo que la iniciativa está siendo revisada en la Cámara andaluza, aunque el Ejecutivo de Griñán mantiene firme su voluntad de no modificar el texto.

Los convocantes cifraron la participación en 50.000 personas, pero la Policía rebajó el dato a 10.000. Independientemente de la guerra de números, la marcha resultó masiva y muy sonora. Los manifestantes exhibieron pancartas con lemas como «Si quieres trabajar en la Junta, al PSOE te apuntas» y corearon consignas del tipo «Este decreto lo vamos a tumbar», «Pumba, pumba, pumba, el cortijo se derrumba» o «Griñán, cariño, colócame a mi niño». Mientras avanzaba la cabecera se iban sumando grupos de funcionarios que acababan de llegar en autobús desde todas las provincias andaluzas, con féretros para representar la muerte del sector público andaluz, con cables que ejemplificaban el «decreto del enchufismo» y con los ánimos caldeados, a pesar de las bajas temperaturas.

El sindicato CSIF, que ha canalizado el descontento funcionarial en estos últimos meses, ganó en presencia. Su responsable de Administración autonómica, Alicia Martos, exigió al presidente de la Junta que «tome nota» de la respuesta de los empleados públicos, ya que «tantas personas no pueden estar equivocadas, manipuladas ni desinformadas». También hizo extensible la consigna a los grupos con representación parlamentaria, para que «no hagan enmiendas menores al decreto y le den la vuelta como a un calcetín».

«Todos coincidimos en que es necesario reordenar, pero no de esta forma, saltándose derechos constitucionales y legales», aseguró Martos, quien insistió en que la «única solución es la derogación para empezar desde cero». Sobre la coincidencia con la Convención Nacional del PP, señaló que es una «mera casualidad» que se celebren ambos eventos en el mismo fin de semana y en la misma ciudad. «Nos venimos reuniendo desde noviembre para preparar la manifestación», dijo.

De su lado, la secretaria de Acción Sindical de Ustea, Rocío Luna, recordó que en otras comunidades, como Extremadura, Castilla La Mancha o Navarra, se ha abordado la reordenación «sin mezclar en ningún momento las empresas públicas con la Administración general».